La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha anunciado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el día 6 de febrero. La reunión será en Barcelona. Tras varios días intentando cuadrar las agendas, el anuncio llega cuando el Gobierno catalán está en crisis por las diferencias entre ERC y JxCat, agravada por la insistencia de Torra en seguir como parlamentario a pesar de ser inhabilitado y perder el escaño por decisión judicial.
Montero ha dicho que "no hay ninguna norma o resolución que diga nada en contra de que el señor Torra sea el presidente de la Generalitat". Y si se produce pues ya se verá.
Esta vez no seguirá el presidente el orden habitual de antigüedad, comenzará con Cataluña. Normalmente estas rondas de encuentros con los presidentes de las comunidades comienzan con el País Vasco. La reunión con Torra forma parte de los acuerdos para la investidura de Pedro Sánchez, negociados con ERC, aunque Sánchez la rodeó en una ronda con todos los presidentes de comunidades.
La oposición reclama que no se reúna con un "delincuente"
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha afirmado que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, debe "cesar" a Quim Torra, si se éste se niega a abandonar la Presidencia de la Generalitat, aplicando la Constitución. Según ha recalcado, una vez que ha dejado de ser diputado no puede seguir al frente de la Generalitat ni el presidente del Gobierno debe reunirse con él.
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha declarado: "A los que delinquen, Sánchez les da premio, y a los que cumplen les sube los impuestos", ha apuntado. "Por eso este Gobierno es tan dañino para nuestro país", acusando también a Sánchez de no querer "hablar ni tratar con respeto a los constitucionalistas" catalanes mientras acepta reunirse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que fue condenado por desobediencia. "Siempre está en el lado equivocado", ha concluido.
