La demanda civil interpuesta en Bélgica por el expresident Carles Puigdemont contra el juez instructor del 'procés', Pablo Llarena, "no es una cuestión privada, sino de Estado", ha sostenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que asegura que el Ejecutivo tuvo claro esto desde el primer minuto.
Así ha intentado Sánchez zanjar la polémica abierta por el cambio de discurso por parte del Gobierno en torno a este asunto.
La semana pasada, el Ejecutivo diferenciaba de forma expresa entre la defensa de la jurisdicción española y la personal del juez, a quien decía no podía representar por actos privados.
Se refería con ello el Ministerio de Justicia a un aspecto de la demanda de Puigdemont que alude a la falta de imparcialidad del juez Llarena por unas manifestaciones que realizó en un acto público en Oviedo el pasado febrero, donde al ser preguntado por la causa que instruye negó que pudiera hablarse de la existencia de "presos políticos".
Esta distinción desapareció en el comunicado oficial remitido este domingo por Moncloa, tras las críticas de jueces y fiscales por lo que consideraban dejar desamparado a Llarena. La nota subrayaba que el Gobierno defendería el sistema judicial español y al magistrado Llarena.
Preguntado en la rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, si el Gobierno estaba rectificando, Sánchez respondió: "El Gobierno escucha y lo que ha hecho ha sido atender desde el primer momento los requerimientos del Consejo General del Poder Judicial", el órgano de gobierno de los jueces.
En función de cómo se iban produciendo esos requerimientos, el Ejecutivo los ha ido atendiendo "siempre de manera positiva". "No es una cuestión de defender a un juez u otro con nombre y apellidos, sino que es una cuestión de que el Estado tiene que defender su soberanía jurisdiccional cuando ésta se ve puesta en cuestión", ha zanjado.
Consejos de Ministros, fuera de Madrid
Pedro Sánchez ha anunciado que antes de que acabe el año convocará dos reuniones del Consejo de Ministros fuera de Madrid, una de ellas en Barcelona y otra en Andalucía.
Sánchez ha hecho este anuncio en la conferencia de prensa que ha ofrecido en Santiago de Chile junto al presidente chileno, Sebastián Piñera, tras la reunión que ambos han mantenido en el Palacio de la Moneda.
La intención de convocar esas dos reuniones la ha expresado como muestra del interés del Gobierno por evidenciar su deseo de hacer frente a los problemas de los ciudadanos, entre ellos el de la situación que vive Cataluña.
De hecho, el anuncio de la convocatoria de ambos consejos fuera de Madrid lo ha realizado ante las preguntas de los periodistas sobre la evolución de los acontecimientos en Cataluña. Sánchez ha defendido su escrupuloso respeto al autogobierno de Cataluña a la vez que ha dicho que tiene un proyecto para cada uno de los pueblos de España.
Y en ese contexto es cuando ha expuesto su intención de sacar las reuniones del Consejo de Ministros fuera de Madrid y ha precisado que convocará una en Barcelona y otra en Andalucía.
En ellas, según ha dicho, mostrará el compromiso del Gobierno con los problemas cotidianos de los catalanes, que exigen de una respuesta por parte de las administraciones, ya sean, por ejemplo, la sanidad, la educación o las inversiones en infraestructuras.