El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, participa este domingo en la tradicional Festa de la Rosa del PSC en Gavà (Barcelona) en pleno debate por el referéndum del 1 de octubre y a dos semanas de la fecha prevista de la votación.
Será la segunda vez que Sánchez visite Cataluña esta semana: el martes por la mañana pronunció una conferencia en Barcelona y por la tarde cerró filas con los alcaldes del PSC ante el 1-O participando en el Consell Municipal del partido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Entonces tachó al Govern de unilateral y al Gobierno central de inmovilista, y urgió a buscar una solución política, si bien subrayó que estará al lado del presidente Mariano Rajoy en la defensa de la ley.
Sánchez reiteró su oferta de renovación del pacto constitucional para dar más autogobierno a la Generalitat y reconocer a Cataluña como nación, y alentó a los socialistas a seguir defendiendo la legalidad y a no colaborar con el 1-O. Aun así, descartó que el referéndum pueda ser un foco de tensión que ponga en riesgo el gobierno de Barcelona y el pacto del PSC con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Los ciudadanos están por encima de cualquier otra consideración y ese compromiso tiene que ser hasta el final de la legislatura".
Entonces Colau todavía no había aclarado si en Barcelona iba a haber puntos de votación el 1 de octubre, ya que hasta el jueves no anunció que había pactado con el Govern que se habilitaran locales sin poner en riesgo a los funcionarios.
Sánchez también participó en la Festa de la Rosa del año pasado, pero entonces el proceso independentista quedó en un segundo plano por la formación del Gobierno central: el líder del PSOE tenía la llave de la gobernabilidad porque Rajoy no contaba con mayoría suficiente para repetir como presidente.
El líder socialista tenía muy claro que no iba a facilitar otro gobierno del PP --si era necesario, estaba dispuesto a que se repitieran por tercera vez las elecciones--, pero un sector del PSOE le pedía facilitar la investidura de Rajoy e ir directamente a la oposición. Iceta aprovechó aquella Festa de la Rosa para cerrar filas con Sánchez y pronunció su ya famosa frase: "Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP". La Festa de la Rosa del año pasado también estuvo protagonizada por las primarias del PSC, con las candidaturas en liza de Núria Parlon y Miquel Iceta, que se impuso.
