La Operación Púnica ha salpicado, entre los más de 50 detenidos, a seis alcaldes de la Comunidad de Madrid. Cuatro de ellos son del Partido Popular, que, de momento, no han presentado su dimisión, aunque podrían ser expulsados del partido, según aseguró Esperanza Aguirre.
En un furgón de la Guardia Civil se llevaban este jueves al alcalde de Valdemoro, del PP, a la cárcel. José Carlos Boza es el único regidor entre los imputados para el que el juez ha decretado prisión incondicional, junto con otros dos detenidos. Son Ana María Ramírez, secretaria de David Marjaliza, el socio de Francisco Granados, y un empleado de la empresa Cofely, Pedro García Pérez.
El de Parla, José María Fraile, salía anoche de prisión tras abonar los 60 mil euros de fianza. Cuando llegó a su casa aseguró que el dinero lo han depositado sus padres, procedente de sus pensiones. Ha dimitido de su cargo, ha entregado el acta este viernes y ha sido expulsado del Partido Socialista.
En Torrejón de Velasco su alcalde, del PP, y cuñado del constructor Marjaliza, ha pagado los 60 mil euros y también ha salido de la cárcel. Ha dejado el cargo, pero no ha querido hacer declaraciones a la prensa.
El regidor de Casarrubuelos, David Rodríguez, está en libertad con cargos. Tras pasar por el Ayuntamiento, ha declarado que quiere que se solucione todo "cuanto antes", además de afirmar que no va a dejar ni la alcaldía de la localidad, de 3.000 habitantes, ni el partido.
Inocente también se declara el alcalde de Villalba, que tiene 10 días para pagar 40 mil euros para no ingresar en la cárcel. A esta hora sigue en su cargo, tras haber presidido el pleno municipal y haber sido abucheado por los ciudadanos presentes en él.