La Policía Nacional ha desarticulado una banda dedicada a introducir droga en España, para distribuirla después por Francia e Italia, en una compleja operación que, en dos años, se ha saldado con 42 detenciones y la incautación de más de cinco toneladas de hachís y 3,6 de cocaína.
La delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, ha presentado hoy en rueda de prensa la operación policial, iniciada en abril de 2013 en Sant Feliu de Guíxols, Girona, y que se ha desarrollado en 14 fases, en las que han resultado clave los datos aportados por ciudadanos, que se pusieron en contacto con la policía a través de las redes sociales.
Llanos de Luna ha afirmado que, con esta operación, se da por "totalmente desarticulada" la organización de narcos, que utilizaba camiones con doble fondo para transportar la droga procedente de Marruecos hasta Francia e Italia, donde las sustancias intervenidas habrían alcanzado un precio de entre 15 y 20 millones de euros.
La investigación se inició a raíz de los primeros datos facilitados por la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols (Girona), municipio en el que la banda de narcos tenía una de sus bases de operaciones, junto a las localidades gaditanas de Sanlúcar de Barrameda y Barbate.
La banda transportaba la droga desde Marruecos en lanchas semirrígidas y la almacenaba durante un tiempo en casas situadas en esas localidades de la costa gaditana, para posteriormente transportarla a Barcelona, donde el hachís se guardaba en naves industriales y en pisos.
Los narcos utilizaban después camiones de doble fondo, con capacidad para una tonelada y media de hachís, para llevar la droga a Italia y Francia, traslados que en ocasiones efectuaban mediante furgonetas alquiladas que les permitían desplazamientos más rápidos con los que eludir los seguimientos policiales.
Asimismo, la banda utilizaba a "mulas" para traer a España cocaína procedente de Colombia y Venezuela y, en una ocasión en el marco de la operación, se intervino 32 preservativos rellenos de esa sustancia en estado líquido a un hombre que los llevaba en el estómago y que acabó evacuándolos en un centro hospitalario.
La operación ha permitido intervenir 5.073 kilos de hachís, 3,6 de cocaína, 8,3 de marihuana y 6,3 de sustancias para el corte, además de tres escopetas, 120.000 euros en efectivo y dos camiones utilizados para el transporte de la droga.
La red desarticulada estaba liderada por españoles de origen marroquí afincados en Sant Feliu de Guíxols, Martorell y Vilafranca del Penedès en Barcelona, aunque los investigadores creen que los grandes cabecillas de la organización la lideraban desde Marruecos.
Aproximadamente el 80 % de los detenidos permanecen en prisión preventiva a la espera de juicio y el resto han quedado en libertad con cargos, tras el pago de una fianza impuesta.