Los políticos catalanes presos Josep Rull, Joaquim Form, Jordi Sànchez y Jordi Turull llevan sin comer sólido desde que empezaron una huelga de hambre para "denunciar el bloqueo al acceso a los tribunales internacionales y a la justicia europea que el Constitucional" les impone con un comportamiento que tachan de injusto y arbitrario.
Sin embargo, la estrategia para presionar al Tribunal Constitucional se derrumba después de que el diario 'El Español' destapara que se alimentan con batidos nutricionales prescritos por médicos ajenos a la prisión.
Dentro del partido la pregunta sobre esta presunta ingesta de batidos nutricionales incomoda y ni confirman ni desmienten: "No vamos a hacer ningún comentario al respecto", dice Miriam Nogueras, del PDeCAT.
Respecto a la división entre los independentistas tras la huida de Carles Puigdemont y de otros exconsellers, pese a sus esfuerzos por mostrarse unidos, desde ERC no secundan la huelga de hambre ni apoyan la lista unitaria de la Crida que pretende el expresidente catalán.
Desde la prisión, además de la huelga de hambre, algunos funcionarios denuncian un trato de favor a los políticos presos. Dicen que están exentos de las tareas de limpieza del comedor y que tienen privilegios en cuanto a la agenda de visitas.
Los presos soberanistas en huelga de hambre pierden entre 3 y 7 kilos
Turull y Sànchez han perdido cinco kilos, mientras que Rull y Forn, que se sumaron después a esta protesta, 3 y 7, respectivamente, están bien pese al "agotamiento" físico y mantienen sus tareas comunitarias. Pilar Calvo, portavoz de los líderes independentistas en huelga de hambre, ha explicado en rueda de prensa que el estado de salud de los cuatro presos es en "líneas generales" bueno, aunque todos ellos empiezan a notar el "agotamiento" físico.
Calvo, que se ha reunido durante unas dos horas en Lledoners con los cuatro dirigentes soberanistas en huelga de hambre, ha detallado que tanto Turull como Sànchez han perdido en estos diez días cinco kilos, mientras que Rull ha perdido algo más de tres y Forn, dada su complexión física, pesa ahora siete kilos menos, lo que supone una pérdida media de entre 400 y 500 gramos diarios.
Calvo ha negado "absolutamente" que los presos en huelga de hambre tomen batidos nutricionales de refuerzo, como ha apuntado algún medio de comunicación, información que "les ha dolido". La portavoz de los presos en huelga de hambre ha concretado que estos toman entre un litro y medio y tres de agua al día con complementos minerales, por consejo de los médicos del centro penitenciario, y alguno ha requerido puntualmente glucosa por problemas de azúcar.
Según la portavoz, ninguna de ellos ha necesitado por el momento acudir a la enfermería de la prisión de Lledoners, aunque se les realizan controles diarios de tensión arterial y de azúcar. Además, ha explicado que la juez de vigilancia penitenciaria ha pedido un informe diario del estado de salud de los presos en huelga de hambre, a los que mañana se les hará una analítica.
Los cuatro presos mantienen sus tareas comunitarias voluntarias para mantener las compensaciones de un vis a vis al mes para poder estar con sus familias, de manera que Turull y Rull siguen con sus trabajos de limpieza en el comedor, y Sànchez y Forn con las de la sala de estar. Calvo ha asegurado que otros internos están ayudando a los cuatro presos en huelga de hambre en sus tareas comunitarias debido a este "agotamiento" físico que empiezan a notar y que afecta a su "vitalidad", un gesto de "solidaridad" que los líderes independentistas quieren destacar.
Uno de los síntomas que más están notando los cuatro presos en huelga de hambre, ha dicho Calvo, es un "insomnio importante" por las noches. En cuanto al estado anímico, dicen ser ahora "más conscientes de la renuncia" que están haciendo, y ponen en valor el ayuno colectivo que están realizando muchos independentistas: "Es el mejor alimento para la moral que tienen que mantener día a día", han asegurado los presos en huelga de hambre.