Mario Jiménez

Publicidad

DESCARTAN UN GOBIERNO ALTERNATIVO

El portavoz de la gestora del PSOE avisa al PSC de que tendrán que acatar la disciplina de voto si se abstienen en la investidura de Rajoy

El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, advierte que se tendrán que aceptar los procedimientos democráticos del partido porque quien lo acepte "no estaría aceptando la propia esencia de la democracia".

El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha advertido de que la decisión que adopte el Comité Federal es "de obligado cumplimiento", de forma que cuando se produzca "todos los diputados tendrán que acatar el pronunciamiento".

"La dirección del partido no parte de ninguna base; los miembros del Comité Federal tomarán una decisión y esa decisión es de obligado cumplimiento", ha recalcado en conferencia de prensa.

El también portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía ha respondido de esta forma al ser preguntado sobre la posición del PSC y de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que han insistido en el "no" a Mariano Rajoy. "Tendrán que acatar el pronunciamiento del máximo órgano del partido, esa es la democracia, necesariamente tendrán que acatar lo que resulte de esa decisión", ha zanjado.

A juicio del portavoz de la gestora, el PSOE tiene "unas normas muy claras que se van a cumplir escrupulosamente" y una vez que se tome la decisión en el Comité Federal en el marco de "un procedimiento democrático intachable", todos los militantes "la asumirán, como no puede ser de otra manera"

Publicidad

Emiliano García-Page

Page, sobre el 'periodo de reflexión' de Pedro Sánchez hace un año: "A mí me llegó que el tema de fondo era un problema de salud serio en la familia"

En aquella carta, Pedro Sánchez se declaraba "profundamente enamorado" de su mujer y anunció que necesitaba varios días para meditar tras la causa abierta contra Begoña Gómez.

Grande-Marlaska habla con Sánchez

El Gobierno rectifica y anula el contrato de armamento con Israel

El Ejecutivo justificaba la adquisición de 15 millones de balas a una empresa del país de Oriente Próximo ante la imposibilidad de anular el pago de un material necesario para los servicios que presta la Guardia Civil.