La terminal T1 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha empezado este día con normalidad en los controles de seguridad, con una imagen que nada tiene que ver con las colas vividas los últimos cuatro días por el conflicto laboral de Eulen, la empresa que presta el servicio. Entre las 5 y las 6 horas es cuando se han acumulado más pasajeros, algo que es habitual durante todo el año, y sobre todo en plena operación salida de agosto.
Sin embargo, la diferencia ha sido que en esta ocasión las filas han avanzado rápidamente y los pasajeros no han tenido que esperar más de media hora, un tiempo que dista de la más de una hora que tuvieron que esperar, por ejemplo, este jueves. Después, cuando ha bajado el grueso de personas que tenía que coger un vuelo a primera hora, la espera se ha reducido hasta ser menor de cinco minutos alrededor de las 8 horas.
Esto ha provocado que muchos pasajeros atravesaran por en medio las cintas que organizan las colas, y que habían aumentado en los últimos días, ya que si no, tardaban más tiempo a hacer el recorrido que en pasar el control en sí. Este mediodía está prevista una reunión entre Eulen y la plantilla con la mediación de la Generalitat, pero los trabajadores ya avisaron de que no se sentarían a negociar si en la mesa no estaba Aena, a quien consideran responsable en última instancia, y que hasta el momento nunca ha intervenido en un conflicto laboral de una empresa tercera.