Adrián Werhtein, presidente del Congreso Judío Latinoamericano -organización internacional que representa a comunidades y organizaciones judías americanas- entregó al rey el Premio Shalom, con el que se reconoce a los "constructores de la paz entre los pueblos". En este caso, se otorga a Felipe VI por su trabajo en reconocimiento a la ley que comenzó a regir en 2015 que restituye la ciudadanía española a los sefardíes, los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492 por los Reyes Católicos.
El presidente del CJL dijo que el premio busca además reconocer la posición del rey con respecto al desafío independentista de Cataluña, principalmente por el mensaje que ofreció el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal sobre la independencia convocado en la comunidad. Según Werthein, reivindicó "la plena vigencia del Estado de derecho, de la libertad y de la democracia".
En 2008, la distinción fue entregada a la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, (2006-2010 y 2014-2018), en reconocimiento a su apoyo político a los valores de la democracia y los derechos humanos. Cuatro años después, en 2012 lo recibió el ex mandatario colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) por su labor por la paz a través del diálogo, y en 2016 el paraguayo Horacio Cartes (2013-2018) por su esfuerzo en "construir un país con respeto pleno por las minorías".
El CJL actúa como brazo diplomático del pueblo judío ante los gobiernos y organizaciones internacionales, así como en el combate al terrorismo y en la lucha contra el antisemitismo y la discriminación. En Argentina reside la comunidad judía más importante de Latinoamérica y una de las mayores del mundo.
Los reyes ofrecieron una recepción al presidente Macri y su esposa, y a una representación de la sociedad argentina. Después se trasladaron a Córdoba para inaugurar el Congreso Internacional de la Lengua Española.
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