El rey Guillermo-Alejandro de los Países Bajos y la reina Máxima ofrecieron en el Palacio Noordeinde una cordial bienvenida, marcada por visibles gestos de amistad, a los Reyes de España, que llegaron a La Haya en su primera visita oficial a Holanda desde la proclamación de Felipe VI.
Las decenas de ciudadanos que aguardaban al monarca español y su esposa ante las verjas del céntrico palacio aplaudieron a Guillermo y a Máxima cuando salieron, cogidos del brazo, a recibir a sus invitados y también a los reyes Felipe y Letizia cuando bajaron del vehículo en el que llegaron directamente desde el aeropuerto de Rotterdam.
Entre gritos de "¡Felipe!" y "¡Letizia!" lanzados por hayenses y algunos españoles que también habían acudido a la plaza, el monarca español y el holandés mostraron su alegría por verse con un efusivo abrazo y también fueron muy amistosos el saludo que recibió doña Letizia del rey Guillermo y el que le dedicó Máxima -tocada con una vistosa pamela-, acompañado de dos besos.
Ante una guardia de honor formada en el patio del palacio, los dos matrimonios posaron sonrientes para los medios gráficos, después de que don Felipe intercambiara unas primeras palabras con el rey Guillermo mientras Letizia conversaba con la reina Máxima, y se dirigieron al Salón del Balcón del palacio para celebrar una reunión seguida de almuerzo, al que asistirán exclusivamente los cuatro.
La agenda de esta primera visita de Felipe VI y la Reina Letizia a una monarquía europea continuará en el Senado, donde mantendrán un encuentro con las presidentas de esta institución y de la Cámara de Representantes, Ankie Broekers-Knol y Anouchka van Miltenburg, respectivamente, junto a un grupo de parlamentarios.
Acompañados por los representantes de las dos Cámaras de los Estados Generales, visitarán asimismo el salón de plenos del Senado, que los holandeses muestran con orgullo como la sala de debates parlamentarios más antigua de Europa entre las que todavía se utilizan para este cometido.