Los príncipes de Asturias han presidido este miércoles, por primera vez, el relevo solemne de la Guardia del palacio Real, que se hacía a diario en tiempos de Alfonso XII y Alfonso XIII y en la actualidad se realiza los primeros miércoles de cada mes, en un acto que ha sido presenciado por unas 5.000 personas.
La plaza de la Armería del palacio Real de Madrid ha sido el escenario de este relevo, que se realiza todos los meses del año salvo los de verano, en el que han participado unos 400 militares y unos 80 caballos.
Don Felipe, vestido con el uniforme de comandante del Ejército de Tierra, y doña Letizia han presenciado durante una hora toda la secuencia del relevo solemne, que incluyó la entrada de la guardia saliente, un desfile, el relevo de los puestos de artillería y caballería y de los puestos de centinela de a pie, y el desfile de la guardia entrante.
Unas 5.000 personas, la mayoría turistas, siguieron el acto, y pudieron observar a los militares con uniformes de época, réplicas de los uniformes que en tiempos del rey Alfonso XIII utilizaba el ejército español, y uniformes de Alabarderos Reales, que se usaban en agosto de 1875.
Los militares también vestían uniformes de Coraceros Reales, montados a caballo de pura raza española de capa castaña, uniformes de Lanceros Reales y uniformes de la Batería Real.
El uniforme de estos últimos corresponde al Arma de Artillería durante el reinado de Alfonso XIII y desfilaron con piezas modelo Schneider del calibre 75/28 del año 1906. La Guardia Real es una unidad creada en 1504, por lo que lleva más de 500 años al servicio de la Corona Española, y actualmente está compuesta por unos 400 militares.
Al finalizar el relevo solemne, los príncipes de Asturias salieron a la puerta del palacio Real, donde escucharon los primeros acordes del "Tambor de Granaderos", de Ruperto Chapí, la primera pieza del concierto que ofreció la banda de música de la Guardia Real al público, que les recibió y despidió con aplausos.