El PSC propone multar a los clientes de los manteros en Barcelona

El presidente del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha propuesto multar a los clientes que compran productos de los manteros (vendedores ambulantes sin licencia). En rueda de prensa, Collboni ha apostado por "explorar todas las vías que recoge la actual Ordenanza de Convivencia para ser más eficaces en la defensa del espacio público" y solucionar el conflicto que genera la venta del denominado 'top manta'. 

Collboni considera que el enfoque social de la crisis de los manteros "no puede ocultar el problema que representa para el espacio público ni puede servir de excusa al gobierno municipal de Ada Colau para no actuar ante el problema de convivencia que se produce en muchas calles de la ciudad". El edil socialista también ha destacado "el agravio comparativo que representa hacia los comerciantes que pagan impuestos y desarrollan su actividad de forma legal".

Tras reconocer que es un conflicto complejo de resolver e insistir una vez más en que "hay que atacar de raíz el comercio ilegal y las mafias que hay detrás de cada producto", Collboni ha defendido que se aplique de forma efectiva la normativa vigente en el ámbito municipal, la Ordenanza de Convivencia.

En este sentido, ha recordado que ésta ya recoge el tratamiento social de la cuestión, "pero hay otras vías que aún están por explorar" y que, según Collboni, "el gobierno de la señora Colau no aplica". "Proponemos -ha dicho- que se informe primero a los potenciales clientes y, si persisten, después se les sancione, tal como contempla la normativa municipal", que prevé sanciones de hasta 500 euros. 

El PSC considera que si se actúa sobre la demanda también se actúa sobre la venta ambulante ilegal. Collboni, que se ha mostrado partidario de abordar la problemática tanto desde la vertiente social como policial, cree que "el gobierno municipal no es lo suficientemente eficaz en la defensa del espacio público". El concejal socialista ha considerado que "la crisis no es razón para el incremento que se ha experimentado en los últimos meses de la venta ambulante ilegal, sino que determinados discursos 'bonistas' acaban provocando el efecto llamada".