El PSOE defenderá en la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso del próximo lunes que la segunda votación de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, se celebre como estaba previsto el sábado 5 de marzo y no el viernes 4, como ha reclamado el PP que ha amenazado con llevarlo al Tribunal Constitucional.
El presidente del Congreso, Patxi López, ha convocado una Junta de Portavoces para el lunes para adoptar una decisión sobre esa fecha, ante las dudas sobre la legalidad de aplazar la segunda votación al sábado.
Fuentes del PSOE han indicado que defenderán que la segunda votación se celebre el sábado porque parece "lo más razonable" y además hay un informe jurídico que lo avala.
Un informe de la Secretaría General del Congreso, avala que esa segunda votación pueda celebrarse el sábado 5 de marzo, siempre que la tardía hora de celebración el viernes 4, "justificase su retraso" al día siguiente.
De momento, tanto el PSOE como Ciudadanos se han mostrado partidarios de que esa eventual segunda votación de investidura se mantenga el sábado mientras que, de momento, sólo el PP ha abogado por adelantarlo al viernes 4.
Así las cosas, la decisión final puede estar en manos de Podemos si opta por unir sus votos a los del PP en la Junta de Portavoces del lunes. No obstante, fuentes de la formación liderada por Pablo Iglesias ha preferido no manifestar que posición adoptarán.
El plan de López es que el pleno de investidura comience a las 16.30 horas del martes, con la única intervención de Pedro Sánchez.
Los discursos del resto de portavoces se dejan para el día siguiente, jornada en la que se producirá también la primera votación, en la que Sánchez necesita la mayoría absoluta de la Cámara -176 votos a favor-, algo poco probable.
Por el gran número de intervenciones se calcula que esa primera votación podría alargarse hasta las 11 de la noche, lo que llevaría la segunda votación -la de mayoría simple- 48 horas después de la primera, esto es, a las 11 de la noche del viernes.
La interpretación de la Constitución que hace el PP es que ello obligaría a celebrar la segunda votación exactamente 48 horas después y no en la mañana del sábado, como defiende el presidente del Congreso, Patxi López.