La mesa de coordinación del PSOE y Unidas Podemos se reunirá el próximo jueves 12 de marzo, tras las tensiones de los últimos días, han informado fuentes del grupo parlamentario socialista. Esta reunión será la segunda que se convoca desde la formación del Gobierno de coalición el pasado mes de enero entre los dos partidos. No ha pasado mucho tiempo desde entonces y ya han surgido los primeros roces, los últimos, el proyecto de Ley de libertad sexual y la creación de una comisión de investigación al rey emérito.
La mesa de coordinación se creó en el marco del "Protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo del gobierno progresista de coalición", firmado por ambos partidos un día después de la investidura de Pedro Sánchez con el objetivo de coordinar la acción del Ejecutivo y la parlamentaria.
El anteproyecto de la Ley de libertad sexual se aprobó por el Consejo de Ministros el pasado martes y, aunque no estará lista hasta al menos dentro de un año, ha seguido provocando fricciones en el Gobierno, que se han evidenciado en declaraciones a lo largo de los últimos días, entre ellas las del vicepresidente segundo Pablo Iglesias, quien expresó que en las "excusas técnicas" planteadas al texto había "mucho machista frustrado".
Pero este no ha sido el único motivo de los roces entre los dos partidos, también, las diferencias en materia de inmigración, el caso Couso y la desautorización desde la secretaría de Estado de Comunicación a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a presentar una guía de actuación por el coronavirus han avivado las tensiones, que se han vuelto a reproducir también cuando Unidas Podemos anunciaba que promoverá una comisión de investigación en el Congreso sobre las "presuntas actividades corruptas" del rey emérito, una iniciativa en la que el PSOE, en principio, no está de acuerdo.
Así lo comunicaba el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en su cuenta de Twitter: "Desde Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, trabajaremos para crear una comisión de investigación sobre las presuntas actividades corruptas de Juan Carlos de Borbón. Una democracia sana y moderna no puede permitirse sospechas tan graves sobre la Jefatura del Estado".
