El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) está "a punto para asumir, cuando sea necesario", los impuestos "que aún pasan" por la Hacienda española. En un acto en el Palau de la Generalitat con representantes de las cuatro diputaciones catalanas, Puigdemont ha destacado el grado de desarrollo de la ATC en los últimos años y ha dado por "acabada la primera fase de construcción de la nueva Hacienda catalana".
El presidente catalán ha hecho este análisis tras la firma de varios convenios entre la Generalitat y las cuatro diputaciones en virtud de los cuales la Agencia Tributaria de Cataluña recaudará deudas en favor de las cuatro diputaciones hasta llegar a celebrar las subastas públicas de los bienes embargados.
Puigdemont ha recordado que el 1 de septiembre se logrará el "hito" de gestionar los impuestos cedidos -Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el de Sucesiones y Donaciones-, y ha añadido que, de esta forma, el Govern seguirá el "camino" hacia "una Hacienda catalana completa". Una vez que el 1 de septiembre la Generalitat gestione los impuestos propios y los cedidos, y gracias a la incorporación "constante" de empleados y al nuevo sistema informático puesto en marcha -el e-Spriu-, se estará "a punto para asumir, cuando sea necesario, el resto de nuestros impuestos que aún pasan por la Agencia Tributaria española", ha dicho Puigdemont.
El sistema e-Spriu, capaz de gestionar todos los impuestos, entre ellos los de carácter masivo, solo tiene incorporado por ahora el impuesto de bebidas azucaradas y en octubre prevé introducir el Impuesto de Patrimonio y la tasa turística. Durante el acto, al que también ha asistido el vicepresidente Oriol Junqueras, el president ha asegurado que las administraciones catalanas "gestionan solo el 10% de los impuestos que pagan los ciudadanos y empresas" de Cataluña, lo que demuestra, a su juicio, "la falta de control de las instituciones catalanas a la ahora de gastar en favor del Estado del bienestar, la preservación del medio ambiente y la promoción económica".
En virtud de uno de los convenios firmados, la Agencia Tributaria de Cataluña podrá llevar a cabo, por encargo, la subasta de bienes embargados por las diputaciones de aquellos contribuyentes con deudas tributarias y que quedan fuera de su ámbito competencial por razón del territorio. Se trata de deudas como multas de tráfico, impago del IBI, sobre el impuesto del incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía) u otros tributos de carácter local, y la ATC estima que podría llegar a gestionar unas 850.000 deudas.
De esta forma, la ATC se convertirá en el principal organismo recaudador de las deudas de la administración pública de Cataluña, con lo que habrá pasado de ser cliente de la administración estatal a gestor de sus propias deudas y de las correspondientes a las administraciones locales.