El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado en Girona que España va "en contra" de Cataluña ante un auditorio repleto de empresarios, a los que ha relatado las bondades para su economía en caso de que culmine el proceso independentista. Puigdemont ha clausurado un ciclo de conferencias que recorrerá también el resto de capitales catalanas para dar respuestas a los agentes económicos ante las dudas que les puede generar el soberanismo.
En su intervención, el presidente se ha centrado en criticar la actitud del Gobierno de España con respecto a Cataluña y, posteriormente, en dar argumentos sobre la viabilidad de la independencia. En el primero de estos apartados, Carles Puigdemont se ha referido a aspectos como el del déficit fiscal y ha ironizado con un "si no que le pregunten a los vascos". Puigdemont ha insistido en que el Gobierno de España rema "en contra" de los intereses catalanes, lo ha acusado de "hipercentralismo" y ha negado que el proceso soberanista haya derivado en una falta de confianza por parte de la economía.
El proceso soberanista responde a una "cuestión de supervivencia"
"La inversión bruta extranjera productiva ha aumentado un 32 por ciento en el periodo 2012-16 respecto al quinquenio anterior", ha indicado el presidente de la Generalitat. Carles Puigdemont ha añadido que la mitad de estos proyectos corresponde a empresas "sin establecimiento previo en Cataluña" y se ha ofrecido a "debatir" con respecto a estas cifras sobre la viabilidad de la independencia. Puigdemont ha subrayado que también se suman 45 meses consecutivos de reducción del índice interanual de paro, que se ha incrementado en un 4,2 la afiliación a la Seguridad Social o que ha crecido la contratación indefinida.
Para el presidente, el proceso soberanista responde a una "cuestión de supervivencia", y ha augurado la continuidad de Cataluña en la Unión Europea en caso de independencia. Carles Puigdemont ha explicado también que el 37,3 por ciento de las ventas tuvieron como destino el resto del mercado español, pero que las demás fueron "al resto del mundo" en lo que considera una tendencia. En resumen, Puigdemont ha destacado que, "en pleno proceso (soberanista), crecen las inversiones" y ha calificado de "falsedad" los pronósticos que apuntan a que las ahuyenta.
La jornada con los empresarios ha servido para comprobar que su principal preocupación tiene que ver con la internacionalización de las compañías y la continuidad en la Unión Europea, así como la de los acuerdos bilaterales que España mantiene con otros Estados. La inauguración ha correspondido a la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, quien le ha transmitido a los responsables de empresas reunidos que son clave "para construir el nuevo país que se necesita".