El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dejado claro este miércoles que no entra en sus planes promover una reforma del sistema de financiación autonómica y ha subrayado que su objetivo en esta legislatura es negociar con el Estado una vía que permita a Cataluña ser independiente "pronto".
"El Govern no promoverá ni liderará la reforma del sistema de financiación. Y si lo hiciese, probablemente al otro lado aún no encontraríamos a nadie", ha afirmado Puigdemont en la primera sesión de control del nuevo presidente de la Generalitat, en el pleno de este miércoles del Parlament.
En respuesta a la intervención de la presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos (C's), Inés Arrimadas, que ha instado al Govern a promover una reforma del sistema de financiación y se ha mostrado dispuesta a "liderar" esta reclamación si la Generalitat renuncia a ello, Puigdemont se ha mostrado irónico: "Estaremos muy atentos a sus movimientos y sobre todo al éxito de sus movimientos".
"Nos gustará mucho si un día, que no será pronto, hay un Gobierno español que nos invita a explicarnos qué idea tiene del modelo de financiación de este 'mientras tanto' que hemos de ir gestionando hasta que lleguemos a ser un Estado independiente", ha añadido.
Puigdemont ha justificado que el Govern renuncie a abanderar la reivindicación de una nueva financiación con el argumento de que este no era uno de los compromisos electorales de Junts pel Sí (CDC y ERC).
Esto no impide, ha puntualizado, que el Govern se abra a un "diálogo permanente" con el Gobierno, aunque ha especificado cuál debe ser el objeto de negociación: "Lo que iremos a pedir finalmente a un Gobierno español, cuando lo haya, y no será pronto, es lo que los ciudadanos nos han encargado, que es negociar que este país sea un Estado independiente pronto".
Además, ha reclamado a C's su apoyo a la Generalitat en la "denuncia de los incumplimientos constitucionales del Gobierno español en relación a Cataluña". Por su parte, Arrimadas ha puesto el acento en la importancia de disponer de un nuevo modelo de financiación que "blinde" los servicios básicos de sanidad y educación.
Para Arrimadas, supone un "auténtico error" que el Govern renuncie a "una de sus obligaciones, como que es intentar mejorar la vida de los catalanes" a través de una nueva financiación.
En cambio "van a ir a negociar la independencia", por lo que "confunden la realidad con el deseo" ya que "no disponen de una mayoría social", ha denunciado.
En la primera sesión de control a Puigdemont en el Parlament, el proceso soberanista ha estado ausente de la mayor parte de las intervenciones, salvo la de Arrimadas y la del presidente del grupo parlamentario de Junts pel Sí, Jordi Turull.
Turull ha denunciado la "continua amenaza" del Gobierno central ante "cada paso" hacia la independencia. "No renunciaremos de ninguna manera a tirar adelante nuestros compromisos", ha asegurado Turull.
Puigdemont ha admitido que "no es agradable tener que aplicar un mandato democrático siempre con la espada de Damocles y la amenaza constante, permanente e infundada del Estado, que debería estar colaborando para hacer posible la expresión democrática de este país".
"Hemos venido a preparar en estos 18 meses un Estado, para convertirnos en un Estado independiente, con las máximas garantías jurídicas, con la máxima protección para todos los ciudadanos, con la máxima preparación de las estructuras de Estado", ha razonado.
Según Puigdemont, los preparativos de la independencia proseguirán desde el Parlament, porque "la democracia no tiene otra fórmula que hacerlo. Parafraseando al poeta Jaime Gil de Biedma, ha advertido a la clase política estatal: "De que la independencia iba en serio ustedes se han dado cuenta demasiado tarde".