Puigdemont se mantiene en paradero desconocido en Bélgica a la espera de una euroorden de detención

¿Quién sabe dónde está Carles Puigdemont? Su abogado sí puede responder a esta pregunta pero no lo hace. Sus últimas imágenes en la calle son fotos de hace varios días, sentado en un restaurante. Y nada más.

Su intención de ocultarse es tan intencionada como su presencia en Bélgica, aunque quizá no tanto el terremoto político que está causando en ese país. El periódico 'Le Soir', este viernes titula su crónica: "Bruselas, desde siempre, tierra de exilio para reprobados", comparándole con Karl Marx o Victor Hugo.

El mismo diario ha revelado que el primer ministro belga ahora pide a su gobierno que no comente la situación en Cataluña. Teme que la coalición de cuatro partidos se resienta con esta crisis. Bélgica pasó hasta 540 días con un gobierno en funciones.

Hay nacionalistas flamencos en ese gobierno que simpatizan con la causa independentista y no lo ocultan. Este jueves, el ministro de Trabajo y Economía criticaba en un tuit el encarcelamiento de los exconsellers y daba su apoyo a los catalanes.

Bélgica presenta un obstáculo fundamental para la justicia española: no existen los delitos de rebelión y sedición, por lo que un juez de Bruselas podría rechazar el traslado a España del ex presidente catalán.