Pulso entre Yolanda Díaz y Fernando Grande-Marlaska por la tanqueta de las manifestaciones del Metal en Cádiz

Choque sin disimulos en el gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cogido el teléfono para llamar a su colega el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y pedirle expresamente que la policía no use la 'tanqueta' que ha generado críticas. Se trata del BMR o vehículo blindado que usan los agentes para garantizar el orden público ante las protestas de los trabajadores en huelga del sector del Metal de Cádiz.

Diferencias de criterio sobre la actuación de la policía

Las críticas de Podemos desencadenaron la llamada de Yolanda Díaz al ministro Marlaska. Fuentes del Ejecutivo aseguran a EFE que el debate sobre la tanqueta no estuvo en la mesa del Consejo de Ministros. Desde el entorno de la vicepresidenta se asegura que la petición fue bien recibida aunque Marlaska no se ha referido a ello.

El debate que no estuvo en la reunión del propio Gobierno, sí surgió en el Congreso de los Diputados: "Señor ministro Marlaska, saque las tanquetas de las calles de Cádiz, siempre las puede devolver a la ministra de Defensa", decía el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos, Jaume Asens, que reiteraba que "no necesitan tanquetas, necesitan trabajo digno" en referencia a los trabajadores del Metal de Cádiz.

El portavoz parlamentario del PSOE, Héctor Gómez, dejó claro que la Policía Nacional está actuando "conforme a los protocolos" sin excesos. Gómez insiste en que lo más importante son los esfuerzos del Gobierno para mediar entre las partes.

Ese tipo de vehículos se utiliza siguiendo órdenes operativas en los despliegues policiales. Según la Subdelegación en Cádiz el vehículo no tiene ninguna capacidad ofensiva.

Ya hubo diferencias por la devolución de menores a Marruecos

No es la primera vez que los socios de gobierno de PSOE y Unidas Podemos chocan por una actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La repatriación a Marruecos de cientos de menores que entraron en Ceuta ya provocó cruce de reproches y la crítica expresa a Podemos en lo que calificaban de devoluciones en caliente que han sido respaldadas por el Tribunal Constitucional.

El pleno aprobó la sentencia por mayoría de sus miembro, en la que, cinco años después, da repuesta a una de las normas más polémicas del Gobierno de Mariano Rajoy, que ha estado en el centro del debate político desde su aprobación en 2015 con varios intentos frustrados de derogación o modificación en las Cortes.

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