¿Por qué celebran los catalanes la Diada el 11 de septiembre?

El 11 de septiembre de 1714 las tropas borbónicas, mandadas por el duque de Berwick, entraban en Barcelona. Es el episodio final de la Guerra de Sucesión Española, un enfrentamiento -con participación de otros países- provocado por la muerte sin descendencia del rey Carlos II. Lucharon los partidarios de que lo sucediera el archiduque Carlos (carlistas), de la casa de Absburgo, y los seguidores del duque de Anjou, el borbón que reinaría como Felipe V, Su victoria conllevó una centralización de los poderes, a la francesa, aboliendo instituciones catalanas -y de otros antiguos reinos medievales- con la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, en 1716.

El Parlamento catalán declaró el día Fiesta Nacional tras su restablecimiento en 1980. Lo que tradicionalmente fue una fiesta reivindicativa de los nacionalistas se transformó en algo oficial. Las entidades y los partidos políticos hacen tradicionalmente ofrendas florales a los monumentos a Rafael Casanova y Josep Moragues, tanto en Barcelona como en otras ciudades de Cataluña. Las organizaciones independentistas también hacen ofrendas en el cementerio de las Moreras (Fossar de les Moreres), donde se enterraron a muchos de los defensores de la ciudad en 1714. Los independentistas se han ido apropiando de la celebración, provocando que surjan partidarios de trasladar la fiesta a otra fecha o que se desentiendan de los actos los no nacionalistas.

LAS PRIMERAS DIADAS

La idealización del 11 de septiembre comienza con el movimiento de reivindicación cultural catalana de la Renaixença. El catalanismo, y más tarde los independentistas, identificaron a los seguidores de Carlos de Absburgo con los catalanes y al otro bando como el españolista. La primera conmemoración se remonta a 1886: jóvenes nacionalistas del Centre Català presidido por el republicano Valentí Almirall celebraron un funeral en la Basílica de Santa María del Mar, al lado del Fossar de les Moreres. A partir de 1901 la Diada comenzó extenderse y, tras la dictadura de Primo de Rivera, con la Segunda República, el 11 de septiembre volvió a celebrarse.

Vuelve a prohibirse con la dictadura franquista y se retoma en la Transición. En 1977 se repuso la estatua de Casanova en su lugar original y se celebró la Diada más numerosa hasta el momento.

LAS DIADAS DEL 'PROCÉS'

La Diada de 2012, incluye una manifestación con el lema "Catalunya, nou estat d'Europa" -Cataluña, nuevo estado de Europa-​ organizada en Barcelona por la Asamblea Nacional Catalana, la organización cívica que ha promovido, junto con Òmnium Cultual, la mayor parte de las movilizaciones que han galvanizado el sentimiento independentista. Se estimó que acudieron entre 600.000 personas, según la Delegación del Gobierno en Cataluña, y 1 millón y medio de personas, según la Guardia Urbana de Barcelona y el Departamento de Interior.​ Esta manifestación se considera el punto de inflexión en el 'procés'. Pocos días después, el 25 de septiembre, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocó elecciones con la pretensión de liderar el movimiento hacia la independencia. ​

Al año siguiente los independentistas organizan una cadena humana por toda Cataluña. En 2014, tricentenario del final de la Guerra de Sucesión, dibujan una uve multitudinaria en el centro de Barcelona. Y así los años siguientes, con actos volcados en reivindicar la república catalana. La frustrada declaración de independencia ha rebajado la movilización conseguida en los primeros años del 'procés'.

ACTOS PRINCIPALES

• Ofrenda floral en el monumento a Rafael Casanova en Barcelona realizada por numerosas instituciones, asociaciones y colectivos. Habitualmente se producen silbidos y protestas que han desanimado a algunos colectivos, dejando de participar.
• Manifestaciones, conciertos y otros actos culturales, festivos y reivindicativos.
• Desde 2004 los actos institucionales corren a cargo de la Generalidad.

EL AÑO DE LOS PRESOS Y 'EXILIADOS'

Este año el Govern y el Parlament dedican la Diada a "la resistencia colectiva y la libertad de los presos políticos y exiliados" con la celebración de un acto organizado conjuntamente por ambas instituciones bajo el título "Tornarem" ("Volveremos"). Hará referencia "al momento excepcional que vive Cataluña" dado que, a juicio de la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, "se celebra una vez más siguiendo en un contexto de represión y vulneración de derechos y libertades". Un espectáculo el 10 de septiembre a las 22 horas en la plaza Sant Jaume de la capital catalana comenzará con la formación de gala de los Mossos d'Esquadra, que celebran este 2019 su tricentenario. A continuación se izará la bandera catalana mientras el Coro Joven Nacional de Cataluña interpretará El Cant de la Senyera. Budó ha explicado que "presos y exiliados participarán aportando su testimonio" en una fecha idónea para aportarles "apoyo y calor", dado que se encontrarán "a las puertas de unas sentencias que serán injustas si no son absolutorias". La consellera, ha reivindicado la "esperanza" que mueve a Cataluña: "Seguimos en pie pese a la derrota de 1714". El acto, ha resaltado Budó, servirá para hacer "una reivindicación de la resistencia colectiva y la libertad de los presos políticos y exiliados".