La rapidez con la que se ha puesto en marcha la reforma constitucional se debe a las medidas para superar la crisis económica tomadas en otros países de la Unión Europea, y más en concreto, las tomadas por Angela Merkel en Alemania.
La canciller alemana ha sido la primera en limitar por Constitución el déficit estatal,aprobando que Alemania no podrá superar el 0'4% de endeudamiento.
El motivo por el que muchos países están llevando a cabo reformas constitucionales se debe a que a mediados de agosto, Merkel y Sarkozy se renieron en París y acordaron instar a los 27 a incluir en su Constitucion un techo de déficit, para solventar la crisis económica ante la inundación de informaciones que situaban a países como España con una prima de riesgo excesivamente alta.
Sin embargo, muchos analistas consideran que el gobierno de Zapatero ha promovido la reforma, independientemente de los consejos de Sarkozy y Merkel, porque está obsesionado con que España no sea rescatada.
Consecuencias
La reforma de la Constitución no tendrá consecuencias a corto plazo para los ciudadanos españoles, ya que en una de las disposiciones se determina que la reforma no entrará en vigor hasta 2020.
Lo que sucederá desde entonces es algo en lo que ni los economistas se ponen de acuerdo, y la razón por la que algunos partidos, sindicatos o movimientos sociales como el 15-M se han mostrado contrarios a esta reforma.
Estos sectores creen que si el Gobierno antepone a cualquier otra cosa la estabilidad presupuestaria y se compromete a devolver el dinero prestado antes que pagar sus prestaciones sociales, se ponen en peligro servicos como la Educación,la Sanidad o las Infraestructuras.
Sin embargo los expertos hacen una valoración distinta a los sindicatos y movimientos sociales y opinan que el concepto de estabilidad presupuestaria da confianza a los mercados. Si nuestra Administración es estable económicamente, y su déficit es bajo, los mercados tendrán claro que España paga su deudas.
También será menos probable que con la aplicación de la reforma suba la prima de riesgo. Pero algunos especialistas no coinciden con lo anterior ni con los sindicatos, a que consideran que al no incluir cifras concretas,la reforma no va a cambiar nada y habrá que esperar a la redacción final de la Ley Orgánica.