El ganador de las próximas elecciones en Cataluña no decidirá simplemente quién será el nuevo presidente de la Generalitat, si no que podría marcar un punto de inflexión en la historia política catalana. Las encuestas se dividen entre los que apuestan por el 'efecto Illa' y dan al PSC ganador de los comicios catalanes el 14 de febrero y los que creen que el independentismo seguirá siendo la opción mayoritaria de los votantes aunque dando ligera ventaja a ERC sobre JxCat.

Las últimas encuestas publicadas sobre las elecciones catalanas que tendrán lugar el 14 de febrero están divididas, ganan aquellas que dan como vencedor al PSC con un porcentaje medio de votos del 21,3%, ERC se sitúa en segunda posición tan solo a 4 décimas de distancia con el 20,9%. En lo que sí coinciden los sondeos es en el desplome de Ciudadanos que con Carlos Carrizosa al frente pasa de ser el partido más votado en las urnas en 2017 a caer hasta la cuarta posición en la próxima cita electoral. De los 36 escaños que consiguió Inés Arrimadas en la pasada convocatoria Carrizosa solo conservaría 14 que en porcentaje de votos supone un 10,7%.

Las encuestas mantienen en la misma horquilla que las elecciones pasadas a 'En Común Podem' que seguiría ocupando la quinta plaza en el arco parlamentario catalán con un 7,3% de los votos, mientras que VOX obtendría representación en las elecciones al Parlamento de Cataluña con un 5,7% de los votos que le darían 6 escaños.

Por municipios, las encuestas reflejan un mapa político tras las catalanas muy curiosas y es que en gran mayoría de los municipios de la comunidad ERC sería la fuerza más votada.

La mayoría absoluta tras las elecciones catalanas de 2017 se situó en 68 escaños que con los resultados medios de las últimas encuestas obligarían al ganador, tanto sea el PSC como ERC a pactar con otros partidos. Los 30 escaños que obtendría Salvador Illa en las elecciones en Cataluña lo dejan muy lejos de presidir la Generalitat, ni contando con los 9 escaños de su socio de gobierno en Madrid, los comunes, le serviría por lo que toma fuerza el argumento de la oposición de una posible alianza con ERC como ya ha ocurrido en Madrid tanto para sacar adelante la investidura como los Presupuestos.

Más fácil lo tienen las fuerzas independentistas ya que la suma entre ERC, JxCat y la CUP dan justo los 68 escaños necesarios para gobernar la Generalitat. Claro está para ello han de salvar las últimas diferencias creadas en torno a las tres formaciones.