El presidente de Cataluña, Quim Torra, ha comparecido en el Parlament un día antes de que se aborde la posibilidad de su inhabilitación, indicando que no ha abordado que debe hacer el Govern tras dicha posibilidad y ha señalado que se ha puesto "al servicio del país hasta las últimas consecuencias".
Torra ha definido la situación como "el círculo perfecto de la represión" y ha indicado que "la legislatura comenzaba con el Gobierno de Mariano Rajoy impidiendo el nombramiento de un presidente, Carles Puigdemont, y puede acabar con la destitución de otro, con el Govern del presidente Sánchez y el vicepresidente Iglesias. Empezamos de una determinada manera y podemos acabar exactamente igual".
Torra ha indicado que "mañana tengo que ir a Madrid porque hay un Estado instalado en la venganza que me quiere inhabilitar por haber defendido la libertad de expresión". "Por una pancarta que no decía 'todo irá bien', sino que reivindicaba la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados". Torra se enfrenta este jueves a un delito de desobediencia por no quitar los lazos amarillos en apoyo a los presos del 1-O en el balcón de la Generalitat catalana.
Ayudas a Cataluña
El presidente Torra ha sido tajante al referirse a las ayudas diciendo que "a Cataluña tiene que llegar 30.000 millones que nos tocan, pido su apoyo para conseguir que lleguen el máximo de los fondos europeos, queremos gestionar los recursos desde Cataluña, gestionar desde la proximidad, nos gustaría tener más herramientas".
Bajas laborales para los padres
Sobre el coronavirus ha indicado que el Govern continúa con la política de cribaje donde han detectado nuevos casos y ha insistido en que "es necesario regular la baja laboral de los padres que tienen hijos en cuarentena aunque tengan PCR positiva de coronavirus, ¿los dejamos a la intempèrie?