El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que el régimen foral navarro "no es un privilegio" ni es "insolidario" con el resto del país y ha recalcado que su Ejecutivo "no tiene ninguna intención" de plantear una reforma de la Constitución para cambiarlo.
De esta forma ha respondido en la sesión de control del Congreso al diputado de UPN, Carlos Salvador, que ha admitido que a muchos navarros les "ofende" que en este momento esté en debate el futuro del fuero navarro como una forma de "combatir" el independentismo o el "jacobinismo emergente".
Salvador ha insistido en que "los ataques sobre Navarra no son nuevos" y que ETA "lleva 50 años tratando de quebrar la voluntad política de esta Comunidad". Pero ha precisado que atacar el régimen foral y su solidaridad es "más sutil" porque se pone en duda "la manera navarra de contribuir al progreso de España", que es como ha definido el Convenio Económico.
"Los navarros no vamos a renunciar a nuestra personalidad jurídica", ha advertido. El diputado registró su pregunta al presidente en el Congreso días después de que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, pidiera la supresión del concierto económico vasco y del cupo navarro por considerarlos un "privilegio".
A la solicitud planteada por Navarro se han unido después otras voces socialistas, como la de los valencianos, los madrileños o los asturianos, quienes pretenden que la reunión del Consejo Territorial del PSOE del próximo 6 de julio aborde esta cuestión con el fin de avanzar hacia un sistema de financiación más igualitario.
Un rágimen "compatible"
El jefe del Ejecutivo, que ha recordado que la postura del Gobierno "es conocida", ha señalado que el régimen foral es "una pieza más del Estado autonómico" y "no es un privilegio"; puesto que las haciendas forales recaudan todos los impuestos, pagan después una parte al Estado como contribución a los gastos generales, "cantidad que no es fija, se establece cada cinco años y se actualiza anualmente", ha repasado.
Rajoy ha insistido en que el mantenimiento de ese régimen foral, como parte que es de la Constitución, fue una "decisión votada entre todos" y es "compatible" con los "esfuerzos y metas comunes para afrontar las dificultades", como "ha quedado acreditado en los últimos años".
Por ello, ha reiterado antes de concluir su intervención, el Gobierno no tiene intención "de plantear ninguna reforma de la Constitución" que modifique este régimen.