El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido hoy al PP afrontar con serenidad y sin "histeria" los casos de corrupción que afectan al partido y que, ha reconocido, les han hecho un daño "letal".
Rajoy ha presidido la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP que ha aprobado la gestora popular en Madrid tras la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta y ha sido informada de la que ha creado también el partido en la ciudad de Valencia, donde nueve de sus diez concejales PP están investigados en el marco de la operación Taula.
Este encuentro de la cúpula del PP ha comenzado poco después de que el exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau fuera detenido por la Guardia Civil por un supuesto delito continuado de cohecho tras la denuncia de un particular. Este asunto no se ha abordado de forma específica en la reunión del Comité Ejecutivo, pero los casos de corrupción en general sí han sido objeto de comentario por parte de Rajoy.
Lo que ha pedido el presidente del Gobierno, según fuentes asistentes a la reunión, es que el PP afronte con serenidad y sin "histeria" ese tipo de casos porque no se puede condenar a la gente de manera inmediata.
Ha insistido en el daño "letal" que la corrupción ha hecho al PP, en las muchas decisiones que se han tomado contra ella y en que hay una total disposición a seguir adoptándolas. También ha advertido de que no pueden venir ahora otros partidos, como PSOE y Ciudadanos, intentando dar lecciones con algunas propuestas que ha asegurado que ya ha planteado antes el PP.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, en la conferencia de prensa posterior a la reunión, ha admitido el "cabreo" y la "indignación" que reina en su partido por los casos de corrupción que le afectan. "Estamos hasta las narices, indignados y exigimos la máxima contundencia", ha señalado Casado, quien ha calificado de "vomitivo" y "abominable" que haya corrupción en su partido y ha dicho sentirse "directamente perjudicado" por los casos que afectan al PP.
Ha asegurado entender la "indignación" de la gente o que haya ciudadanos a los que no les parezca que el partido esté haciendo lo suficiente, pero ha insistido en que se está siendo contundente desde el punto de vista interno y ha hecho suyas las peticiones de otros dirigentes de que haya una "purga" y caiga "todo el peso de la ley" sobre los que hayan sido corruptos.
Sobre la detención de Alfonso Grau, ha señalado que quien haga algo mal, "que pague por ello cuanto antes" y ha recordado que lleva fuera del partido desde el mes de enero.
Y ha vuelto a pedir, un día más, que Rita Barberá salga a dar explicaciones públicas ante los medios de comunicación sobre su gestión en el Ayuntamiento de Valencia y sobre esa trayectoria "impecable" que dijo la exalcaldesa haber tenido en el comunicado que hizo público tras las primeras detenciones de miembros de su equipo.
Tras recalcar que hay vida después de la política, Casado ha respondido a los calificativos que ha puesto el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hablando de "trama" o "banda" organizada al referirse al PP. Así, ha dicho que espera que Rivera se refiriese a la "banda humana del PP" al servicio de España, o a que los populares son "un grupo organizado, muy bien organizado".
En la reunión, Rajoy ha defendido la estrategia del PP ante las negociaciones para la investidura de un presidente y ha augurado que el debate en el que el líder del PSOE intentará conseguir la confianza del Congreso será "duro".
Rajoy ha reiterado que, si fracasa la investidura de Sánchez, él intentará recabar los apoyos necesarios. Pero Casado ha recalcado que la pelota está ahora "en el tejado de Pedro Sánchez" y, por ello le ha pedido que se decida y deje de "deshojar la margarita que ya se ha quedado sin pétalos".
Además de Rajoy, en la reunión sólo han tomado la palabra la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Cospedal ha explicado que una de las fortalezas del partido es la unidad de discurso que está manteniendo desde las elecciones, mientras que Cifuentes ha explicado lo que pretende con la gestora del PP de Madrid que ella va a presidir y que ha dicho que es integradora y formada por dirigentes que conocen muy bien el partido. Se trata, según ha dicho, de devolver la ilusión a los militantes del PP madrileño.