Raül Blanco deja la presidencia de Renfe tras dos años al frente "por motivos personales"

El presidente de Renfe, Raül Blanco Díaz, abandonará la dirección de la compañía pública el próximo 14 de enero debido a "motivos personales". Así lo han confirmado este lunes fuentes de la empresa, que encuadran su salida dentro de un acuerdo con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para que el directivo se concentre en "nuevos objetivos profesionales en el sector privado".

Blanco asumió la presidencia de Renfe en 2022 y, en este período, las cuentas de la empresa han experimentado una estabilización reseñable. Las pérdidas, que ascendieron a 123,4 millones de euros en 2023, se han reducido a 20 millones de euros el año pasado, lo que supone un recorte del 83 %. Según datos internos, el ebitda (beneficio bruto de explotación antes de amortizaciones e intereses) se elevó un 28 % respecto al ejercicio anterior, alcanzando la cifra de 450 millones de euros.

Estos resultados confirman la posición de Renfe para afrontar la competencia dentro del mercado ferroviario nacional e internacional. La compañía considera que ha consolidado su fortaleza, respaldada por indicadores positivos que se espera sigan mejorando de cara a 2025. De acuerdo con las fuentes consultadas, "Renfe está en la senda de lograr resultados positivos a partir del próximo año y de afianzar su relevancia como gran corporación española de movilidad".

Durante la presidencia de Raül Blanco, la proyección exterior ha sido otro de los pilares centrales. Con la creación de Renfe Proyectos Internacionales en 2023, la ferroviaria ha extendido sus operaciones a más de una decena de países. Este avance ratifica la apuesta por la internacionalización como eje de crecimiento en los próximos ejercicios.

Asimismo, se ha acometido la renovación de los órganos de administración, fomentando la paridad y la llegada de perfiles independientes. El objetivo principal ha sido modernizar los procesos y elevar los estándares de transparencia. Según se apunta desde la compañía, esta transformación interna ha reforzado la profesionalización, el rigor en la gestión y la imagen de Renfe ante posibles socios internacionales.

Fin de un ciclo y nuevos desafíos

La marcha de Raül Blanco se produce en plena etapa de reformas y proyectos, después de que la compañía haya alcanzado resultados menos adversos y reforzado su estructura para competir en el escenario de la liberalización ferroviaria. Según confirman fuentes de la empresa, la dimisión se ha acordado con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible con el fin de "culminar esta etapa" y facilitar la transición.

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