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'Procés'

Reacciones a la revocación del tercer grado a los condenados del 'procés' entre el respeto y la venganza

La decisión de Tribunal Supremo de devolver a la cárcel a los dirigentes independentistas condenados por el 'procés' ha suscitado todo tipo de reacciones. Desde las más protocolarias de respeto, hasta la arremetida contra los magistrados por parte de los independentistas, a los que se suma Podemos.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado que el Ejecutivo tomará una decisión "cuando toque" sobre los indultos para los políticos catalanes condenados por el "procés", de acuerdo con un procedimiento que está "protocolizado" y suele demorarse al menos de cuatro a cinco meses. Era poco antes de conocerse la decisión del Tribunal Supremo, revocando el tercer grado a los independentistas condenados. Poco después, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ya valoraba el auto del Supremo, mostrado su "respeto" a la decisión: "Es lo que hay", ha manifestado.

Que el Gobierno no intente sortearla

El líder del PP, Pablo Casado, ha solicitado al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez y a los demás partidos que "respeten" la decisión del Tribunal Supremo revocando el tercer grado de los presos del 'procés', sin que intenten "sortearla", ya que, según ha dicho, el alto tribunal "ha dejado muy clara" su posición tras las medidas adoptadas desde la Generalitat y los tribunales de Vigilancia Penitenciaria.

Llega tarde

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado que se alegra de la decisión adoptada por el tribunal que juzgó la causa del 'procés' en el Tribunal Supremo (TS). De todos modos, para Abascal la decisión "probablemente llega tarde" aunque la celebran porque "responde a la legalidad" principalmente, "cuando está sobre la mesa los indultos que pretende dar el Gobierno a quienes han dado un golpe separatista al orden Constitucional".

Pensar menos en el 'procés' y más en la crisis

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha acusado al Govern de la Generalitat de preocuparse más por el líder de ERC, Oriol Junqueras, y los demás políticos condenados por el proceso independendista que por quienes se arruinan a causa de la crisis del coronavirus. "La Generalitat tiene que ayudar a los autónomos y dejar de crear chiringuitos (políticos) y pensar tanto en el 'procés'", ha declarado Arrimadas durante una visita al distrito barcelonés de Nou Barris, donde ha charlado con comerciantes y vecinos sobre las dificultades que atraviesan.

Venganza

En Cataluña, el portavoz adjunto del grupo del PSC-Units en el Parlament, Ferran Pedret, ha afirmado que su formación "respeta absolutamente" las decisiones judiciales. Sin embargo, la palabra venganza ha sido la más utilizada por los partidos y entidades independentistas catalanes y el propio Govern ante la decisión del Tribunal Supremo. A esta idea se ha sumado En Comú Podem, el partido de Ada Colau, y su portavoz en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens. El vicepresidente del Govern catalán, Pere Aragonès, ha denunciado una "venganza política" del Supremo, ante lo que ha abogado por responder con "más política y democracia que nunca": "El Tribunal Supremo persiste en la sed de venganza, un Supremo controlado por la derecha judicial".