Pere Aragonès se convertido este viernes en el 132 presidente de la Generalitat de Cataluña después de lograr el apoyo de JxCat y la CUP, sumando en total 74 escaños, con los que ha obtenido la mayoría absoluta del Parlament.
Junts y la CUP han dado su apoyo a la investidura tras tres meses de complicadas negociaciones, un escenario que hizo llegar a temer que se tuviese que volver a celebrar elecciones.
A sus 38 años, Aragonès será el jefe del Ejecutivo catalán más joven en llegar al cargo en la historia de la Generalitat contemporánea y, pese a su juventud, lo hace después de dos décadas de militancia en ERC y de varios años en la primera línea política, a diferencia de su antecesor, Quim Torra, que era un recién llegado a la política institucional.
En la primera sesión del pleno, Aragonés se ha comprometido a "culminar la independencia" de Cataluña y ha pedido, además, la libertad de los políticos presos y un referéndum de autodeterminación.
El regreso de Junqueras
La sesión de este viernes ha estado marcada, en ese sentido, por el regreso del líder de ERC, Oriol junqueras, que ha visitado la Cámara la catalana para arropar a Aragonès.
El exvicepresidente catalán, que cumple condena en la cárcel de Lledoners por su implicación en el referéndum unilateral del 1-O, ha llegado poco antes de las 11 horas a la cámara catalana.
Esta es la segunda vez que pisa Junqueras el Parlament desde el día de la declaración unilateral de independencia que siguió a la votación (la primera vez fue cuando compareció en la comisión de investigación sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña).
Illa apela a la Constitución
El líder del PSC, Salvador Illa, ha recordado que la Constitución no permite la independencia, en referencia a las palabras de Aragonès, y que por eso ni se va a materializar la República, ni Cataluña se va a separar de España.
La segunda sesión del debate de investidura ha arrancado este viernes con la intervención del líder de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga. Ha reivindicado que su formación será la "principal oposición" al futuro Govern de la Generalitat y ha advertido a Pere Aragonès que defenderán "hasta las últimas consecuencias" la "unidad nacional"
Por su parte, Aragonès, en una réplica que ha durado poco más de cuatro minutos, ha recordado a Garriga que el Parlament sólo ha estado cerrado dos veces: durante la dictadura franquista "y por el 155". "Cada vez que se cierre, lo volveremos a abrir", ha apuntado el candidato a presidir la Generalitat.