El 36% de los vascos es contrario a la independencia, el porcentaje más alto de toda la serie histórica (12 puntos más que en 1998), y son menos los vascos que se declaran abiertamente a favor de un Estado independiente, que han pasado del 36 al 28% en los últimos veinte años.
Según el último sociómetro elaborado por el Ejecutivo autonómico, el porcentaje de vascos que estaría o no de acuerdo con la independencia según las circunstancias está algo por debajo de 1998, cuando eran el 25% de la población, ya que ahora representan el 21%.
El porcentaje que no varía en comparación con hace dos décadas es el de los que no saben o no contestan cuando se les pregunta por este tema: un 15% tanto en 1998 como en 2018. El sociómetro también ha preguntado a los vascos por la valoración de los partidos y líderes políticos. Ninguna formación aprueba, aunque el PNV se queda muy cerca, con 4,9 puntos sobre 10. Por detrás se colocan EH Bildu (3,8), Elkarrekin Podemos (3,7), el PSE-EE (3,2) y el PP (1,5).
En cuanto a los líderes, solo el lehendakari, Iñigo Urkullu (5,5), y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar (5) logran el aprobado. El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se queda con 4 puntos; la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y su homólogo de Podemos, Lander Martínez, con sendos 3,9, y el presidente del PP de Euskadi, Alfonso Alonso, con 2.
Preguntados por la situación económica de Euskadi los vascos mantienen la tendencia positiva iniciada en 2013. Así, un 66% piensa que es buena o muy buena, el mejor dato desde 2007. En cuanto a la situación política, el 57% la considera buena o muy buena y un 33% mala o muy mala.
También mejora la opinión sobre la situación económica de España, aunque en menor proporción, ya que solo un 19% cree que es buena o muy buena. En el caso de la política española, un 83 % opina que es mala o muy mala y solo un 9 % que es buena o muy buena. Para la ciudadanía vasca los principales problemas siguen siendo los relacionados con el mercado laboral.
De hecho el 67% de los encuestados los citan entre los tres problemas principales, seguidos de las pensiones (15 %), la situación política y lo que el sociómetro denomina "conflicto político" (14 %), la vivienda y los desahucios (14%) y los problemas económicos (13%).