La reina Letizia defendió en la II Conferencia Internacional sobre Nutrición el "valor especial" de las mujeres para combatir el "inaceptable" grado de hambre en el mundo y pidió darles más protagonismo, con educación y más responsabilidad, a fin de que ejerzan su poder transformador en el ámbito familiar. Habló la reina española ante los expertos y dirigentes políticos de todo el mundo convocados en Roma en la cumbre organizada por la FAO y la OMS, y lo hizo antes de que interviniera el Papa Francisco, al que escuchó y pudo saludar brevemente.
Hizo ver a los 170 asistentes al foro, entre ellos la ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, el "desafío" que supone que más de 850 millones de personas padezcan hambre crónica, mientras otros 1.400 tienen sobrepeso y obesidad. Por ello, reclamó acciones conjuntas para atajar "un problema de todos", dijo, que "no es sólo un imperativo moral" sino también "una medida sensata" económicamente, porque invertir para mejorar la nutrición "aumenta la productividad y el crecimiento económico".
La reina española volvió así a tomar parte en una cita internacional después de que el 7 de noviembre participara en Lisboa en el II Encuentro Iberoamericano sobre Enfermedades Raras; además, era su tercera actividad en solitario fuera de España desde que Felipe VI fue proclamado Rey, el pasado mes de junio. Su presencia en Roma prolongó la visita oficial a Italia que este miércoles llevó a cabo junto al monarca español, y durante la cual ambos se reunieron con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el primer ministro, Matteo Renzi.
En el foro sobre nutrición, Letizia puso énfasis en la relevancia de las mujeres a la hora de combatir el hambre mundial, y aludió a la necesidad de darles una "educación adecuada" porque, al fin y al cabo, recalcó, una mujer con acceso a la educación es también "un beneficio para toda la comunidad". "El reforzamiento decidido del papel de la mujer tiene un valor especial. Mientras la mujer siga siendo la responsable de la alimentación familiar en muchos lugares del mundo, es fundamental dotarla de los conocimientos necesarios para contribuir a la mejora de la nutrición", concluyó.
La "gran industria alimentaria" fue objeto de otra reflexión por parte de la Reina Letizia, al reclamar que haga confluir sus "intereses comerciales" con la "responsabilidad política" en la erradicación de la obesidad. "Las multinacionales del sector de la alimentación y de la agricultura deben acompañar a las agencias internacionales y a los gobiernos en su tarea de promover la salud pública", aseveró.
En esta línea, hizo hincapié en las recomendaciones de la OMS para limitar el consumo de grasas saturadas, azúcar y sal, e incluso eliminar el de grasas hidrogenadas, y calificó la obesidad de "epidemia" que ningún país del mundo ha logrado revertir. Más financiación para una investigación científica desarrollada con "independencia y rigor" y el compromiso de España con la salud pública y la promoción de la dieta mediterránea fueron otros aspectos abordados por la Reina en su alocución.
Su asistencia a la conferencia no se limitó a un discurso en el plenario, el más largo que pronuncia desde que es Reina de España, ya que también estuvo presente en algunas de las reuniones de trabajo celebradas a lo largo de la mañana. Así, mantuvo un encuentro con la primera dama de Perú, Nadine Heredia, quien al igual que ella había destacado en la sesión plenaria el rol de las mujeres en el ámbito de la alimentación, en su caso de las agricultoras.
La Reina Letizia se entrevistó con un grupo de 15 responsables de la OMS, asistió a un encuentro de especialistas convocado por este organismo y estuvo entre los invitados a un almuerzo por el director general de la FAO, José Graziano da Silva. Después pudo conversar con un grupo de trabajadores españoles de la FAO, que la recibieron con aplausos, y tras escuchar la intervención de la ministra española de Agricultura, regresó a Madrid con ella.