La Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas (ConFAC) se ha reunido con el Plan Nacional sobre Drogas (PNsD) para plantearle sus propuestas en torno a la regulación de los clubes de cannabis y la práctica del autocultivo. El encuentro se enmarca en una ronda de reuniones que la organización mantiene con diferentes partidos políticos como PSOE, Podemos, ERC y PNV para solicitarles que a lo largo de esta legislatura se pueda empezar a trabajar sobre la regulación del uso de esta sustancia.
Una ronda que arrancó con el PSOE con un encuentro en el que el partido de Pedro Sánchez recomendó a ConFAC que presente al Plan Nacional sobre Drogas las dos propuestas que la organización considera “prioritarias”, como son la regulación del funcionamiento de las asociaciones cannábicas y del autocultivo. “Como mínimo, recibieron nuestras demandas y las encontraron legítimas, pero quieren ver qué aceptación tienen entre el resto de grupos y nos incentivaron a reunirnos con los departamentos ministeriales que trabajan en este ámbito”, señaló un portavoz, al tiempo que precisó que esta es una “línea de trabajo” en la que ConFAC ya estaba inmersa.
Eric Asensio recordó que el “debate está en la calle” y, en este sentido, hizo un balance “positivo” de la reunión con el PSOE y avanzó que a este encuentro le ha seguido otro con Podemos y que la ronda de contactos también incluye a ERC y el PNV. Estas reuniones servirán, según Asensio, para “poner en valor” un modelo que ya está funcionando en España y que, dijo, está basado en “la información y la educación en torno al consumo para una reducción de riesgos”.
Consumo personal
Con respecto al autocultivo, juzgó “necesario” establecer un “mínimo cultivo personal” que no sea sancionable y, en este sentido, la organización aboga por una regulación intermedia entre la colombiana, que permite diez plantas y la canadiense, que permite cuatro plantas por usuario. Una petición que es, a su juicio, una “fórmula” para hacer más “democrático” el acceso a la sustancia. “Sobre todo porque hay muchísima gente que está autoproduciendo para uso lúdico o terapéutico y necesitan que se marquen unas reglas”, insistió, al tiempo que remarcó que no se trata de “crear algo nuevo".
Clubes de cannabis
Lo mismo ocurriría con respecto a los clubs cannábicos, de los que en España hay registrados unos 1.200, buena parte de ellos en Cataluña, con una media de entre 200 y 300 afiliados y para los que exigió un marco legislativo con unas “reglas claras sobre lo que ya está en la sociedad y más allá de la vía judicial que se está aplicando actualmente”. El portavoz de ConFAC lamentó que en la actualidad haya “muchísimas asociaciones que están sufriendo presión judicial con el gasto económico y el coste psicológico que ello conlleva” y que, apuntó, “se puede evitar con un marco legislativo que establezca los límites”. Tras advertir de que Uruguay es el único país del mundo que tiene a este tipo de clubes “regulados”, defendió que este “se acerca mucho” a la solicitud de ConFAC con respecto a estas asociaciones que incluso la ONU “reconoció” como un modelo “transitorio desde una prohibición hasta la legalización y que podría permitir acceder a una sustancia dentro de un control”.