Don Juan Carlos ha visitado las instalaciones de Hispasat. El Rey ha tenido ocasión de conocer de primera mano cómo se lleva a cabo el control orbital de los satélites, las salas desde donde se gestionan y resuelven las interferencias y anomalías, y parte del parque de antenas que se encuentra en la localidad madrileña de Arganda del Rey.
La presidenta de la compañía, Elena Pisonero, le ha recibido en la sede para explicarle los pormenores de una empresa que en 23 años de vida se ha convertido en el mayor distribuidor de canales de televisión en español y en portugués del mundo.
El Estado mantiene el 25 por ciento de las acciones, pero Pisonero ha descartado que las actuales restricciones presupuestarias puedan afectar a la compañía porque cuenta, ha dicho, con accionistas privados "comprometidos" -Abertis, Eutelsat y Telefónica- que garantizan la estabilidad de la empresa.
El consejero delegado, Carlos Espinós, se ha encargado de presentar de forma didáctica ante el Rey el periplo que recorre la empresa para lanzar satélites y operarlos en el espacio a 36.000 kilómetros de la tierra. El primer paso, ha explicado, es conseguir la posición orbital, "la concesión de un trocito de espacio" donde se colocará el satélite con unas frecuencias para transmitir, un proceso que puede prolongarse de cuatro a siete años. Llega entonces el momento de definir y fabricar el satélite, lo que exige una inversión de entre 250 y 350 millones de euros, y pasarán entre 30 y 36 meses hasta que el satélite está en órbita.
Hispasat, que prevé facturar este año más de 190 millones de euros, difunde señal de televisión y radio y proporciona servicios de transmisión de datos y acceso a Internet, sector en expansión en los países emergentes en los que en muchas ocasiones, como ha subrayado Pisonero, resulta demasiado costoso desplegar redes convencionales.
La presidenta de la empresa ha querido mostrar al rey "la ambición de Hispasat" por seguir creciendo. A la visita de don Juan Carlos se han sumado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los secretarios de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, y de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, además del alcalde de Arganda, Pablo José Rodríguez Sardinero.
