El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reconocido que su partido está "cerca de alcanzar un acuerdo con el PSOE" pero que todavía "hay escollos importantes". En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, ha puesto como condición imprescindible "que acepte una reforma exprés de la Constitución" con cinco puntos con los que demuestre que apuesta "nítidamente por la regerenación democrática".
Rivera ha pedido al secretario general socialista, Pedro Sánchez, y a su equipo negociador "un último esfuerzo" y ha advertido de que Ciudadanos sólo estará "en un acuerdo de Gobierno si es reformista, si permite que España cambie cosas que no han cambiado en 30 años". No obstante, ha advertido de que queda "poco tiempo, 48 horas" para llegar a ese pacto.
El primer punto de la reforma express de la Constitución que ha revelado Rivera es "la supresión de la figura de los aforamientos" de los cargos públicos, que considera "una reivindicación de la sociedad civil española" y que para él "es una condición exigible y digna". En segundo lugar ha citado que la Iniciativa Legislatura Popular (ILP) "tenga un techo de 250.000 firmas", en vez de las 500.000 actuales.
El tercer punto hace referencia a una "despolitización de la Justicia", mediante cambios en los mecanismos de elección de jueces, con el objetivo de lograr "una efectiva separación de poderes". En cuarto lugar, Rivera ha mencionado "la supresión de las Diputaciones Provinciales", un punto que ha reconocido que "no es un tema sencillo para los viejos partidos". Y, quinto, "limitar los mandatos a ocho años para el presidente del Gobierno de España", ha dicho.
Aunque cerca del acuerdo, ha reconocido Rivera, hay "escollos importantes" que pueden dinamitar un posible pacto, sobre todo en lo referente a acabar con las diputaciones porque Ciudadanos -ha recalcado- "no está dispuesto" a subir el IRPF a las clases medias y trabajadores para mantener estas instituciones. Una medida que, ha recordado, llevaba el PSOE en su programa electoral cuando se presentó Alfredo Pérez Rubalcaba a las elecciones de 2011, si bien reconoce que afrontar este tipo de medidas son complicadas para el PSOE y se requiere de "coraje y valentía" para afrontar estos cambios. "Los partidos viejos tienen mochila y unas estructuras y entiendo que son pasos que no son fáciles de dar", ha dicho.
De todas formas, la reforma constitucional que ha puesto sobre la mesa requiere para su aprobación de una mayoría de tres quintos del Congreso (210 votos) y del Senado (160), para la que necesitan el apoyo del PP. Y esperan sumar al Partido Popular a este acuerdo, ha señalado, porque se están negociando cosas que "muchos de sus votantes" están conformes y si la dirección del partido no lo está, que explique "por qué" y digan por qué no están de acuerdo en acabar, por ejemplo, con las diputaciones y los aforamientos. "Hay muchos aforados, supongo que a Barberá no le gustará porque algunos pretenden seguir aforándose y a otros no les gustará la ILP", pero Ciudadanos no ha venido a "contentar" aspiraciones particulares sino a plantear un proyecto "de reformas".
No le desanima saber que en este momento la aritmética que hay no da para que la exigencia de reforma constitucional pueda materializarse porque, medio en broma ha dicho que, "para un catalán constitucionalista no hay nada imposible". De llegar a ese pacto de Gobierno con el PSOE, éste tendrá que formalizarse como mucho en cuarenta y ocho horas por los plazos internos que manejan PSOE y Ciudadanos, ya que deberá ser ratificado por la militancia socialista y la ejecutiva de la formación naranja.
Un acuerdo que, en cualquier caso, no ve que sea compatible con lo que persigue Podemos, que insiste en el referéndum de Cataluña o en subir la presión fiscal, según ha dicho. "Pero no es mi labor buscar incompatibilidades con Podemos", ha afirmado Rivera. No cree Rivera que Ciudadanos haya renunciado a otras propuestas para favorecer la negociación, como la reforma de la ley electoral, porque de hecho han planteado que se abra una ponencia para poner en marcha la modificación de la ley con el fin de que sea más proporcional y prevea listas abiertas y primarias. Tampoco han dejado de lado otras propuestas, subrayando que la exigencia de la reforma constitucional es una condición para pactar pero se están negociando "todos los campos de un gobierno".