Publicidad
primera vez que vuelvan a verse desde el pasado 28 de diciembre
Rajoy y Rivera se reúnen en Moncloa para abordar las diferencias sobre el 155
Rajoy ha recibido al líder de Ciudadanos en el interior del Palacio de la Moncloa. Rivera llega a esta reunión con la intención de pedir al Gobierno que rectifique y mantenga el 155 tras la formación del nuevo Govern catalán, algo que no comparte el propio Rajoy, que ya pactó el pasado martes con Sánchez la posibilidad de reactivarlo si fuera necesario.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se han reunido desde las 09:30 horas en un encuentro marcado por las discrepancias entre ambos sobre la situación en Cataluña y la exigencia de Rivera de mantener y ampliar la aplicación del artículo 155.
El presidente de la formación naranja ha acudido puntual a su cita con Rajoy, quien lo ha recibido en el interior del Palacio de la Moncloa y donde se han saludado de manera protocolaria y con gesto serio. Una vez en la sala de la reunión, han mantenido esta misma seriedad mientras los informadores gráficos sacaban las primeras imágenes del encuentro, que se produce en un momento de distanciamiento entre los dos, tras romper Rivera el acuerdo sobre el apoyo de su partido a la aplicación del 155 en Cataluña.
Es la primera vez que ambos se ven desde el pasado 28 de diciembre cuando se reunieron para hablar de los resultados de las elecciones catalanas, aunque después han conversado por teléfono en dos ocasiones, una de ellas también sobre la crisis catalana, y otra, en marzo, sobre los presupuestos.
Esta reunión se produce el mismo día en el que el presidente electo de la Generalitat, Quim Torra, toma posesión de su cargo y dos días después de que Rajoy mantuviera un encuentro con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en un clima de cordialidad y unidad sobre la estrategia en Cataluña.
En esa reunión ambos líderes llegaron a cinco acuerdos, entre ellos el de volver a aplicar el 155 si se crean estructuras políticas paralelas o se produce un quiebra institucional en Cataluña. También, pactaron seguir manteniendo la supervisión sobre las cuentas de la Generalitat para evitar que el dinero público sea destinado al proceso independentista.
Publicidad