El expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno en los años 90, Rodrigo Rato, ha salido de la cárcel después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional le haya concedido el tercer grado, bajo control telemático. La decisión se ha producido poco después de conocer la sentencia que le absuelve por la salida a Bolsa de la entidad bancaria que dirigió.
Al salir de prisión, Rordigo Rato ha mencionado a sus compañeros del módulo 10. "Les deseo a todos mucha suerte, justicia y libertad", ha dicho en una breve declaración ante los medios.
Régimen de semilibertad
En un auto, el magistrado José Luis Castro señala que la propia Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real ha propuesto por mayoría su progresión al tercer grado, al entender que está capacitado para seguir cumpliendo su condena en un régimen de semilibertad. Para ello, se basa en los informes emitidos por los profesiones del equipo técnico del centro penitenciario. Además ha valorado que la mitad de la pena se cumplirá en enero de 2021; que los permisos penitenciarios que el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) no han tenido "incidencia negativa alguna"; y que el "pronóstico" de reincidencia delictiva es "baja" en atención a su actividad profesional y la edad (71 años). A ello suma que Rato ha asumido la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena por las 'tarjetas black', ya que abonó la multa como la responsabilidad civil directa y subsidiaria.
Tarjetas 'black' y Hacienda
El que fuera vicepresidente económico en el Gobierno de José María Aznar entró en prisión en octubre de 2018 cuando el Tribunal Supremo confirmó la condena impuesta por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas 'black' de la extinta Caja Madrid, siendo el único de los condenados que aún continúa en el centro penitenciario. Al haber cumplido ya una cuarta parte de la condena, el pasado mes de abril la junta de tratamiento de la prisión de Soto del Real propuso concederle el tercer grado, si bien un mes más tarde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, rechazó la progresión de grado, entre otros motivos, porque aún tenía pendiente dos procedimientos judiciales.
Uno de ellos era la sentencia de la Audiencia Nacional la salida a Bolsa de Bankia en 2011 que se conoció este martes y que absuelve a los 34 acusados. El juez Castro afirma en su auto que es "razonable" haber esperado a conocer esta resolución debido a las "elevadas penas" (ocho años y medio de cárcel) que la Fiscalía solicitaba contra él por los delitos de falsedad contable y estafa a inversoras.
Por último, el auto señala que Rato aún tiene una causa pendiente en los juzgados de Madrid, donde el titular del Juzgado de Instrucción número 31, Antonio Serrano-Arnal, investiga desde 2015 el presunto origen ilícito de su patrimonio. El juez Castro señala que este procedimiento no es una "losa que impida la actual clasificación penitenciaria" porque cumpliría las tres cuartas partes de la condena en marzo de 2022. Aún así, apunta que "en caso de una eventual sentencia condenatoria, la legislación penitenciaria prevé mecanismos para reconsiderar la clasificación en grado".