El alcalde de Lleida, Àngel Ros, retirará finalmente su candidatura a la primera secretaría del PSC y pedirá a los delegados del congreso del PSC que voten al exalcalde de Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena, con quien hará 'ticket' para medirse al alcalde de Terrassa, Pere Navarro.
Ros y Elena han avanzado que el pacto está cerrado y que el primero optará a la presidencia del partido, mientras que el segundo lo hará a la primera secretaría. Ambos candidatos barajaban la posibilidad de sumar fuerzas frente a Navarro, que cuenta a priori con el apoyo de amplios sectores del partido y que esta mañana previsiblemente será elegido primer secretario en sustitución de José Montilla.
Ros y Elena han anunciado su pacto justo antes de conocerse los avales con los que cuenta cada aspirante para oficializar su candidatura. El presidente del congreso, Josep Fèlix Ballesteros, ha anunciado que los tres aspirantes a dirigir el PSC han obtenido los avales suficientes para presentar candidatura, después de que se rebajara el corte a los 83 delegados, pasando del 20% al 10% de los 830 delegados posibles.
Navarro se ha granjeado 309 apoyos, confirmándose como el candidato mejor posicionado para alzarse con la primera secretaría, mientras que Ros y Elena se han quedado sólo un poco por encima del corte, con 95 y 87 avales, respectivamente. Conscientes de la posición privilegiada con la que partía Navarro, Ros y Elena han cerrado su pacto para sumar fuerzas en la que los tres candidatos han mantenido contactos con la actual cúpula del partido, encabezada por José Montilla.
El pacto Ros-Elena evitará un eventual varapalo a Ros frente a Navarro que podría dejar al alcalde de Lleida 'tocado' de cara a las primarias para elegir candidato a la Generalitat, una contienda en la que se prevé un enfrentamiento Ros-Navarro. Sin embargo, el propio Ros admitía a los periodistas en los pasillos del Palacio de Congresos de Cataluña que una cosa son los 830 delegados del congreso del PSC y la otra los miles de ciudadanos que votarán en unas primarias 'a la francesa'.
Elena ha dicho estar muy contento con este acuerdo; a Ros le une la exigencia de grupo propio del PSC en el Congreso y, por extensión, que los dos enarbolan la bandera del catalanismo y reivindican pugnar con CiU por el "ámbito nacional". Fuentes cercanas a ambos candidatos señalan, sin embargo, que Elena está situado a la izquierda del socialismo catalán, mientras que a Ros se le considera un líder más enmarcado en el centro.