La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha pedido al candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, que haga "política con mayúsculas" para sacar a España de la situación "dramática" en la que está sumido el país "en lo político, lo social y lo económico", para lo que ha ofrecido una oposición "leal" de su formación.
"Es mucha la tarea. España es hoy un país no sólo más pobre; es un país más desigual y más injusto que hace unos años. Es además un país desmoralizado, que vive sumido en una crisis política y de valores que resulta imprescindible superar si queremos enfrentarnos con éxito a la crisis económica y financiera", ha advertido en su primer turno de intervención en el debate de Investidura.
La líder de UPyD ha hecho especial hincapié en el valor de la política --"no todo es economía", ha dicho-- y ha defendido la necesidad de poner en marcha medidas utilizando como "nexo de unión" entre los ciudadanos "la cohesión, la igualdad y la justicia".
"Es más necesario que nunca que quienes asumimos la responsabilidad de representar a los ciudadanos actuemos con rigor y celeridad, con altura de miras, sentido de Estado", ha subrayado.
Y para ello, ha ofrecido la colaboración "leal" de los cinco diputados de UPyD, un partido político "nacional" que desea "impulsar la regeneración democrática y defender lo común que tanto necesita España". "Hagamos bien nuestro trabajo, expliquemos las decisiones y compartamos los sacrificios", ha propuesto.
Rosa Díez se ha presentado en la tribuna como una diputada elegida por la circunscripción de Madrid pero que defenderá en el Congreso los intereses de todos los españoles y ha arremetido contra la "injusta" ley electoral, que "consagra la desigualdad en el voto de los ciudadanos".
Unidad de la nación española
La líder de UPyD ha insistido en la necesidad de actuar con "ambición de país" para hacer frente a la crisis política y la crisis de valores que "lastra nuestra posición económica e impide nuestro crecimiento".
"No olvidemos que los partidos no son más que un instrumento al servicio de los ciudadanos", ha recordado antes de pedir superar la división ideológica y territorial y defender "la unidad de la nación española como instrumento imprescindible para garantizar la igualdad".
En este contexto, ha desgranado algunas de las propuestas de UPyD y las que serán sus primeras iniciativas parlamentarias, como la necesidad de garantizar la separación de poderes para alcanzar un sistema judicial "verdaderamente independiente", además de combatir el fraude fiscal y acabar con los paraísos fiscales y la economía sumergida.
Según ha advertido, algunos de estos problemas "llevan camino de convertirse en enfermedades crónicas", aunque ha asegurado que tienen solución si se actúa "con firmeza y determinación" y no sólo aplicando "las viejas recetas que ya han fracasado". "Para resolverlos, sólo se requiere voluntad política y ambición de país", ha apuntado.
En cuanto al empleo, ha anunciado que UPyD pedirá la reforma de la Renta Activa de Inserción para eliminar el requisito de ser mayor de 45 años para acceder a ella y propondrá además una reforma del mercado laboral con un contrato único indefinido con indemnización creciente en función de la antigüedad.
Control de gasto autonómico
Además, ha definido el criterio de "cohesión" en el objetivo de disciplina presupuestaria y ha sostenido que el Gobierno central debe preocuparse no sólo de controlar el déficit de las comunidades autónomas, sino también del nivel e incluso la composición del gasto autonómico.
En este sentido, ha abogado también con terminar con "las duplicidades y los despilfarros" del conjunto de las administraciones públicas como paso previo para obtener recursos que permitan superar la crisis económica "y promover la inversión en actividades productivas sin recortar ni la calidad ni la extensión de los servicios públicos esenciales".
Durante su discurso, Rosa Díez ha abordado también la necesidad de combatir la corrupción, que "afecta a la credibilidad del estamento político, genera desapego y desconfianza entre los ciudadanos y afecta negativamente a la democracia" y ha exigido la aprobación de una ley de acceso a la información.
Además, ha hecho alusión a los jóvenes desempleados, la sanidad, los dependientes y los profesionales de la educación, que piden "respeto y reconocimiento de autoridad para poder ejercer su tarea pedagógica" en un ambiente en el que prime "la excelencia, el esfuerzo y la accesibilidad de todos los ciudadanos".
