El socialista Alfredo Perez Rubalcaba quemaba los últimos cartuchos ante el 38º Congreso Federal del PSOE con un discurso serio en el que apelaba a la historia del partido, a su trabajo por España durante muchos años, a la lucha contra el terrorismo y a un liderazgo común y transparente. "Recuperar la mayoría no es esperar a que cambie el viento, es hacerlo cambiar", sentenciaba.
Rubalcaba sumaba los primeros aplausos al defender a los socialistas y al mostrar su orgullo por el partido. Confesaba que siente "orgullo, entusiasmo y alegría" hacia su partido. Además, bromeaba sobre la campaña de Carme Chacón y la suya propia.
Además, Alfredo Pérez Rubalcaba apelaba a la historia del partido, a su pasado. "Somos administradores" del legado de los Gobiernos que han realizado, en su opinión, la mayor transformación de España, explicaba.
"Sólo una vez escuché llorar a José Luis"
Rubalcaba también hacía referencia a su lucha contra el terrorismo y desvelaba que escuchó llorar a Jose Luis Rodríguez Zapatero una vez, tras declarar el fin de la violencia de ETA.
"Hablaré mucho de nosotros y muy poco de yo". Esa era la propuesta de liderazgo de Rubalcaba que defendía un liderazgo común, apoyándose en los compañeros, en su equipo. Además, el candidato socialista confesaba "odio el sectarismo".
Rubalcaba también hacía referencia a la transparencia. "Todo lo que ocurra dentro del partido se puede tener que explicar fuera del partido, y sino, no puede ocurrir", sentenciaba.
Sobre el partido en el Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba se mostraba contundente. "No hay que facilitar el despido, hay que abaratar la contratación, luchar por la sanidad". "El modelo de Rajoy es un modelo que nos va a terminar costando el estado social", explicaba.
Rubalcaba reconocía también fallos en la gestión de la crisis ya que tendrían que "meter mano a los especuladores y a los banqueros (...) la política es más fuerte que los mercados".
"Hay que llegar a los jóvenes"
Otro de los momentos clave del discurso de Rubalcaba, que ponía en pie al auditorio, era su aviso a la Iglesia "si siguen retrocediendo (el PP), el PSOE se replanteará el acuerdo con la Santa Sede".
Alfredo Pérez Rubalcaba defendía también "somos los más democráticos" aunque reconocía que hay que hacer cambios. Rubalcaba defendía el "militante 2.0", un militante que está en la red, que se maneja en las redes sociales, "hay que llegar a los jóvenes, es donde están los jóvenes".
"Nunca imaginé que tuviera el honor de poder ser secretario general del PSOE (...) Conmigo el partido socialista volverá a ser el partido socialista", finalizaba diciendo Rubalcaba.
