El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha enviado a prisión a tres de los cuatro presuntos yihadistas detenidos el pasado sábado en Ceuta, que han negado en su declaración formar parte del Estado Islámico y han asegurado que ni siquiera son "religiosos", informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Tras interrogarles este lunes, el magistrado ha ordenado el ingreso en prisión de Farid Mohammed Al Lal y su hermano Mohammed y de Anwar Alli Amzal, al tiempo que ha dejado en libertad al hermano de este último, Radouan, después de que los forenses constataran que sufre una discapacidad psíquica.
En todo caso, Radouan Alli Amzal tendrá que realizar comparecencias semanales en el juzgado más próximo a su domicilio, deberá entregar el pasaporte y no podrá abandonar el territorio nacional. A todos ellos les imputa los delitos de integración en organización terrorista y tenencia ilícita de armas.
Además de negar que formaran parte de una célula terrorista, los arrestados han apuntado que la pistola que les fue incuatada no era suya sino de un primo, según han señalado las citadas fuentes.
Según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, los cuatro detenidos, de nacionalidad española y origen marroquí, formaban parte de una célula yihadista que estaba "plenamente preparada" para atentar en España y dispuesta a inmolarse en el intento. Destacaban por su "radicalización" y por estar "muy adiestrados tanto física como mentalmente".