El preso de ETA Xabier Ugarte Villar ha salido este domingo de la cárcel de Topas (Salamanca) tras cumplir 22 años de condena por varios delitos, entre otros el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, el más largo de la historia de la organización terrorista.
La asociación de familiares de presos de ETA Etxerat ha informado de que Ugarte ha abandonado la prisión 22 años después de su detención, el 1 de julio de 1997, el día en el que la Guardia Civil liberó a Ortega Lara tras 532 días secuestrado.
Aquella madrugada la Guardia Civil detuvo a Ugarte en Oñati, su localidad natal, en una operación en la que apresó también a José Miguel Gaztelu Ochandorena, José Luis Erostegi Bidaguren y Josu Uribeetxeberria Bolinaga. Xabier Ugarte Villar fue juzgado por estos hechos y el 29 de junio de 1998 fue condenado, al igual que sus compañeros de comando, a una pena de 32 años de cárcel por "secuestro terrorista y asesinato alevoso en grado de conspiración", ambos delitos con la agravante de ensañamiento.
La sentencia destacó que los procesados asumieron voluntariamente que Ortega Lara iba a morir como consecuencia del larguísimo encierro y de la insalubridad del zulo excavado en una lonja de Arrasate en la que mantuvieron oculto al funcionario de prisiones.
Durante el juicio, Ugarte y el resto de acusados reconocieron haber participado en el secuestro pero negaron que su intención fuera dejar morir Ortega Lara en el zulo de Arrasate.
Además de este crimen, este miembro de ETA acumulaba más de 200 años de condenas por otro secuestro y por su participación en otros atentados. La pena más larga que se le impuso fue de 145 años de prisión por el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil en la carretera Oñati-Legazpia en agosto de 1987, que causó la muerte a dos agentes y heridas a doce.
También cumplía 26 años más de cárcel por su participación en un atentado con una bomba-lapa contra un guardia civil, que resultó gravemente herido, cometido el 13 de mayo de 1985 en Arrasate.
En noviembre de 1998 Ugarte fue condenado a 14 años de prisión por el secuestro del industrial Julio Iglesias Zamora, que se prolongó entre el 5 de julio y el 29 de octubre de 1993 y para el que los terroristas utilizaron el mismo escondrijo de Arrasate en el que años después ocultaron a Ortega Lara. Por construir este zulo, la Audiencia Nacional lo volvió a condenar, esta vez a 36 años de cárcel, en noviembre de 2000.
Decenas de personas han salido a las calles en la localidad guipuzcoana de Oñati para darle la bienvenida.