El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado este miércoles un llamamiento a las fuerzas políticas para que extraigan lecciones de la legislatura que termina y que el próximo Congreso, cuya composición se decidirá en las elecciones generales del 28 de abril, sea un lugar para unir y no enfrentar.
En su última comparecencia en la Cámara Baja antes de convocar elecciones, Sánchez ha comenzado con una reivindicación de la labor parlamentaria y ha apelado a que, sea cual sea el resultado de los comicios, se "extraigan las lecciones necesarias" para que el Legislativo esté a la altura de los ciudadanos.
El presidente ha defendido que los debates en el Congreso deben reflejar la idea de una España abierta, diversa, dialogante, integradora y tolerante, y parecerse más "a la España real" en la que "cabemos todos". Que el Congreso de los Diputados sirva para "unir a los españoles" y "nunca más" para el enfrentamiento, ha enfatizado el jefe del Ejecutivo.
Pedro Sánchez ha defendido que todos sus ministros "cumplen con el criterio de ejemplaridad" que se impuso el Ejecutivo como "listón innegociable" y ha garantizado que todos ellos "cumplen con sus obligaciones fiscales". El presidente ha garantizado que las figuras fiscales utilizadas por algunos de ellos para gestionar su renta y patrimonio son "legales" y ha subrayado que en todos ellos mantiene su "plena confianza".
Sánchez ha sostenido que el estándar de exigencia ética de su Ejecutivo es "mucho mayor" del que tenía el de Mariano Rajoy, al que se ha referido como un Gobierno "anegado por la corrupción" y sumido en la "parálisis para hacerle frente". "Todos los miembros del Gobierno tienen mi plena confianza, todos cumplen con el criterio de ejemplaridad que nos impusimos como listón innegociable, porque así lo exigían los ciudadanos y lo asumimos como propio", ha proclamado.
El Gobierno aprobará el viernes el decreto para afrontar un Brexit sin acuerdo
El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes el real decreto ley con los planes de contingencia para hacer frente a todas las eventualidades que pueda conllevar un Brexit desordenado, es decir, sin acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido.
Así lo ha anunciado en el Congreso el presidente del Gobierno, quien ha explicado también que España está dispuesta a modificar la declaración política de relación futura entre la Unión Europea y el Reino Unidos "para hacerla más ambiciosa", si este país accede a cambiar sus "líneas rojas".
El Real decreto ley del viernes se supeditará a la salida sin acuerdo del Reino Unido y tendrá un carácter temporal. La norma, que debe ser convalidada en quince días por el Congreso, contendrá normas de contingencia que no pretenden regular definitivamente sino "facilitar el tránsito" de todo este proceso de salida no acordada del Reino Unido.