Sánchez termina su gira por África mientras se recrudecen las críticas por defender las devoluciones de inmigrantes irregulares

El objetivo del Gobierno con este viaje se ha cumplido. Eso es lo que ha dicho Pedro Sánchez en su última intervención en Senegal, tercera parada de la gira por África. Se va “satisfecho” después de haber defendido, una y otra vez en todas sus comparecencias, la política migratoria del Gobierno, que pasa, entre otras cuestiones, por fomentar la migración ordenada, segura y regular. Cree Pedro Sánchez que “beneficia a todos” y que es la “vacuna” contra las mafias y contra los que “usan la migración para extender odio y xenofobia”.

El martes aterrizaba en Mauritania e iniciaba así un viaje para reforzar la colaboración entre unos y otros. La capital, Nuakchot, fue el lugar elegido para hacer el primer anuncio: implantar en Mauritania y en Gambia la migración circular, es decir, formar a personas en origen para que trabajen durante un tiempo en empresas españolas y luego vuelvan a sus hogares. Es un programa que ya se ha implantado en varios países como Marruecos y al que se han acogido unas 20.500 personas. Aún así, las cifras de los que han formado parte de él son muy bajas, concretamente, de África Occidental. Solo 152 personas procedentes de Senegal se han beneficiado de esta herramienta.

La segunda parte del viaje ha estado centrada en la colaboración policial. Y por eso, Sánchez ha escogido Gambia para visitar en ese país a los efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplegados en la zona. En los últimos meses han aumentado las salidas de cayucos del puerto de Banjul, su capital, ha expresado Sánchez que ha añadido que es consciente de que se están viviendo situaciones “especialmente complejas”. Les ha mostrado su apoyo en las labores que realizan y ha puesto el foco en la lucha contra las mafias comprometiéndose a intensificar la colaboración en materia de seguridad.

En Gambia solo ha estado medio día, después de esta visita y de reunirse con el presiente del país, ha volado directamente a Senegal. La visita a Dakar se había planificado para centrar los actos en las medidas económicas. De hecho, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha unido a esta parte del viaje. Aquí Sánchez ha buscado el apoyo y la colaboración de las empresas para frenar esa inmigración irregular y se ha presentado la iniciativa Alianza África Avanza para poner en marcha proyectos de inversión y formación de empresas españolas en este país con el objetivo de generar empleo y oportunidades, principalmente centrándose en los jóvenes.

Considera "imprescindible" el retorno de quienes llegan de forma irregular

El Presidente del Gobierno ha clausurado el acto con una intervención en la que hablaba, por primera vez en toda la gira, de los retornos de las personas que entran irregularmente en España. Ha defendido esas devoluciones alegando que son “imprescindibles”, que lanzan un mensaje “claro y contundente” a las mafias y que lo “exige la legislación”. El PP no ha tardado en reaccionar acusando al Ejecutivo de cambiar su discurso pasando, han asegurado, de “promocionar a España como destino” en la inmigración irregular y provocar “un efecto llamada”, a un este tono más duro.

Desde Moncloa han desmentido rápidamente a los populares. Aseguran que no ha habido ningún “cambio de discurso”, que no ha habido “rectificación” y que el Gobierno tiene una hoja de ruta clara para frenar la llegada de personas irregularmente con muchas medidas, entre ellas, ésta.

Todo esto es lo que ha defendido en privado el Gobierno. Pedro Sánchez ha tenido cuatro intervenciones públicas durante su estancia en África y en ninguna de ellas han admitido preguntas por parte de los periodistas. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, le ha acompañado en la gira.

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