La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado, un día después de la reunión entre el PSOE y ERC, que las negociaciones entre los partidos para lograr un Gobierno "avanzan" y se están "manteniendo los puentes del diálogo". "Si hay nuevas oportunidades, hay nuevas oportunidades. Y es ocasión de respetar la apuesta por la convivencia y el respeto de la pluralidad", ha manifestado Celaá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en alusión a la nueva cita que mantendrán el PSOE y ERC el día de la constitución de las Cortes. Además, Celaá ha subrayado que España "necesita" tener un gobierno "lo antes posible" y ha agregado que están trabajando "para ello". "Mantenemos la confianza en poder disponer de ese gobierno antes de Navidad", ha asegurado. Según la ministra, Pedro Sánchez no se presentará sin apoyos: "No queremos una investidura fallida".
Pero Esquerra marca otro ritmo. Una de las personas que estuvo en la reunión, Marta Vilalta, dice: "No tenemos prisa, puede ser antes o después de Navidad". Y el otro partido independentista que gobierna en Cataluña, JxCat, sigue insistiendo en que el presidente Quim Torra tiene que estar en las negociaciones.
Opiniones diferentes sobre ERC
Celaá no ha querido pronunciarse sobre las declaraciones del ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, en las que cuestionaba que ERC fuera una fuerza progresista y se ha limitado a decir que "queremos un diálogo" con ese partido que propicie la formación de un Gobierno. Pocas horas antes la vicepresidenta Carmen Calvo ponderaba como partido histórico de izquierdas a ERC.
El Gobierno no ve contradicción entre lo que decía antes, que en Cataluña hay un problema de convivencia, y lo que mantiene ahora, que hay un conflicto político, como dicen los independentistas.
Dos expresidentes socialistas han entrado en escena. Rodríguez Zapatero, en Espejo Público de Antena 3, ha manifestado que "nadie va poner en cuestión" la unidad de España: "Este tema "ni ha estado, ni está, ni estará en juego". "Nadie va a poner en cuestión la unidad de España", ha recalcado el exdirigente socialista. Al tiempo, ha defendido la autoridad que tiene el Estado democrático, ya que se ha visto que se pueden hacer declaraciones de independencia, pero luego eso "no significan que sean independientes". Con todo, ha recalcado que ojalá no se vuelva a repetir el escenario de octubre de 2017 porque es un "viaje a ninguna parte". Felipe González tiene otra impresión. Desde Buenos Aires dice sentirse "incómodo" porque, tras 35 años de consensos, España está abriendo su "propia grieta" con una "política de bloques" en la que los discursos dominantes están en los extremos del espectro ideológico. En España "ahora, con lo que llaman la superación del bipartidismo imperfecto, estamos en el "bloquismo", mucho más imperfecto que el bipartidismo".
Y Ciudadanos le dice a Sánchez que aún pude rectificar. Luis Garicano, incluso "de verdad, se lo pido de rodillas". El PP ya le ha dicho a Sánchez que no cuente con ellos para la investidura. Dice Cayetana Álvarez de Toledo que es un "gobierno de sedición".
El ejemplo europeo
La portavoz del ejecutivo también ha destacado que el nuevo gobierno en la UE ha tenido el "mayor respaldo de la historia en la Unión Europea, incluso más respaldo que el que presidió Jean Claude-Juncker". Según ha dicho, es fruto de la combinación de la fuerza de las distintas políticas liberales, socialdemócratas y populares haciendo frente a los movimientos más reaccionarios que existen también en Europa". "Es un ejemplo de gobernanza que nos da Europa y que haríamos bien en cultivar", ha apostillado.