Es tiempo de pedir disculpas, al menos eso es lo que opinan dos de las grandes voces femeninas del Partido Popular. La presunta trama de corrupción que enmarca la Operación Púnica ha causado variadas y diferentes actitudes en el seno del Partido Popular. Tras conocerse la detención de Francisco Granados, Esperanza Aguirre pedía perdón y aseguraba no "eludir responsabilidades".
En la misma línea se ha pronunciado Alicia Sánchez Camacho en Espejo Público donde ha afirmado que "tanto el PP como el PSOE debemos pedir perdón ya que nos debemos a la gente y a los españoles que nos han votado, y si yo siento vergüenza ajena y repugnacia hacia lo que estoy viendo, cualquier español que lo vea desde su casa tiene que tener un sentiiento mucho peor del mío".
Camacho no ha buscado excusas para reafirmarse en que en estos momentos hay que "dar la cara" porque explica "hay muchísimas personas honradas, pero hay que pedir perdón por las que no lo son". La presidenta del PP en Cataluña ha defendido al Ejecutivo y sin restar importancia a los "graves" casos de corrupción destapados últimamente ha dicho que: "Lo que es evidente es lo que está saliendo. Hay políticos del PP que presuntamente son delincuentes, que presuntamente se han enriquecido y que están en la justicia y eso debe honrar al partido del Gobierno".
Además ha lanzado un mensaje a CiU al asegurar que no hacen como ellos que "cogen la bandera y dice que es un ataque a Cataluña. Los que lo han hecho que la paguen, sea de mi partido o no".
Preguntada por el rechazo socialista a un gran pacto anticorrupción con el PP, Sánchez Camacho cree que el equipo de Pedro Sánchez "se equivoca". "En estos momentos en los que la corrupción nos está dando asco a todos los españoles para recuperar la credibilidad y la confianza de los españoles creo que debería haber un gran pacto para endurecer las penas a los políticos corruptos, para que haya más transparencia y para que los cargos públicos dejen sus responsabilidades en el momento en el que estén implicados" y apuntó: "Medidas que ya está tomando el Gobierno de España".
Sobre el 9-N
La política catalana ha explicado que "el Gobierno ha pedido un informe al Consejo de Estado para evitar que en cataluña haya un engaño masivo, un fraude, yo creo que es una farsa".
Sánchez Camacho ha dicho también que lo que intenta Artur Mas "es hacer lo mismo que quiso hacer con el decreto de convocatoria, pero sin mojarse", porque ha explicado "el Gobierno no puede permitir ni que se haga el primer referéndum ni un falso referéndum".
Camacho ha lanzado un mensaje por el que ha asegurado que "no se puede permitir que la democracia española sea vulnerada y burlada".
