Sanidad plantea una actuación coordinada en brotes de coronavirus que afecten a dos o más comunidades. Se trata de un paso previo al estado de alarma, pero antes de aprobarlo debe tener el visto bueno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
De este modo, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias junto a casa autonomía evaluará el riesgo de brotes localizados o incrementos de la transmisión que conlleven la activación de una respuesta rápida.
La evaluación de riesgo para cada comunidad tendrá en cuenta, entre otros, el ámbito territorial; los indicadores relativos a la situación epidemiológica, la capacidad asistencial y de salud pública; la exposición al riesgo; las características de la población susceptible expuesta o la posibilidad de adoptar medidas de prevención y control.
Aunque las comunidades autónomas son las que tienen las competencias de actuación en caso de brotes, se prevén otros dos mecanismos si el coronavirus traspasa las fronteras de una comunidad: en el primero, Sanidad podrá echar mano de las actuaciones coordinadas en salud pública, previo conocimiento del pleno del Consejo Interterritorial, y que serían de obligado cumplimiento para todas.
El otro es el estado de alarma.
Illa valora la situación en Lleida
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, subrayó, tras la prohibición de un juez del confinamiento en Lleida, que en esta fase de control, "el papel preponderante corresponde a las comunidades autónomas, que son las que tienen que tomar las decisiones que estimen convenientes en los distintos brotes que estamos teniendo".
El ministro informó de que en estos momentos ya hay más de 100 brotes en España por coronavirus, aunque "por fortuna se han ido controlando".
Respecto a la comarca del Segría, en Lleida, el ministro subrayó que la Generalitat "ha tomado ya decisiones como controles perimetrales" y que el Ejecutivo de esta comunidad "tiene instrumentos para actuar y controlar este brote".
Paso atrás en Aragón
El rebrote en Aragón ha llevado a las autoridades a dar marcha atrás en Zaragoza, Huesca y las comarcas centrales. Vuelven a la fase 2 flexibilizada, lo que implica que se restringen eventos públicos, ocio nocturno, funerales, bodas,etc. También se limita el aforo al 50% en el interior de bares y restaurantes y al 75% en terraza. En principio no está previsto controlar la movilidad pero se ha recomendado no salir.
Además, Fernando Simón opinó, ante la situación de Lleida, que la medida más eficaz es el confinamiento, pero si no se adopta, también hay medidas que pueden ayudar a controlar el virus.