El secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, ha afirmado este miércoles que se ha dado quince días a las comunidades autónomas para que aporten las "mejoras" con "ánimo constructivo" al borrador de propuesta para homogeneizar la asistencia sanitaria a los inmigrantes irregulares.
Lo ha declarado tras presidir la Comisión de Prestaciones, Aseguramiento y Financiación del Sistema Nacional de Salud (SNS), en la que se ha analizado el citado borrador con representantes autonómicos y de los Ministerios de Empleo, Interior y Asuntos Exteriores.
El Gobierno ha intentado buscar un acuerdo con las comunidades autónomas para armonizar la asistencia sanitaria de los inmigrantes que están en situación irregular en España y acabar con las disparidades que se producen tras la reforma puesta en marcha en 2012.
Este martes mismo, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, pidió en el Pleno del Senado que las comunidades acudan con voluntad de llegar a un acuerdo sobre la asistencia sanitaria a los "sin papeles".
"Espero disposición de las comunidades para acordar, hacer las cosas juntos y hacerlo bien, y eso es lo que espero", dijo Alonso, que también defendió la creación de un registro para los inmigrantes irregulares para facilitarles un documento (distinto a la tarjeta sanitaria) que les abra las puertas a la asistencia sanitaria en atención primaria.
Si se van a conceder derechos y prestaciones a los inmigrantes irregulares que van a recibir asistencia sanitaria en España habrá que exigirles "al menos los mismos deberes y obligaciones" que tienen los españoles, en referencia a estar en un registro o base de datos sanitaria.
Sanidad ha debatido con las comunidades el borrador (consensuado en julio con las regiones en las que entonces gobernaba el PP y que eran mayoría antes de las últimas elecciones autonómicas) que aborda los "criterios mínimos" para la dispensación de asistencia sanitaria a extranjeros no registrados ni autorizados como residentes, con residencia efectiva y sin recursos económicos.
A los inmigrantes irregulares que cumplan esos criterios, se les entregaría un documento de certificación o acreditativo que deberá enseñar junto con su pasaporte o documento de identidad cada vez que necesite asistencia sanitaria.
El mismo tendrá validez durante un año y se renovaría por este periodo en los plazos y la forma en que decida cada región.