El Senado gastó el año pasado 2,46 millones de euros en pagar los viajes que realizaron los 266 senadores, tanto para realizar su trabajo parlamentario, como para actos políticos o viajes oficiales, según los datos publicados por la Cámara. De media, al mes, 770 euros por senador.
La institución que preside Pío García-Escudero decidió dar a conocer estos datos en 2014 como una de las medidas para aplicar la ley de Transparencia y a raíz de la polémica por el pago de viajes a Canarias de José Antonio Monago cuando era senador por Extremadura.
La Cámara cubre los gastos de sus señorías en los medios de transporte colectivo, sea avión, tren, autobús o barco, así como la gasolina de quien use coche (0,25 euros por kilómetro) y el coste de los peajes.
Los viajes deben estar justificados y autorizados por los portavoces y realizarse para desempeñar la actividad parlamentaria, o realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional. Están también incluídos los viajes oficiales. Las cifras que se publican son las totales y no se diferencian por grupos parlamentarios, ni por senadores o destinos.
Un trimestre sin actividad parlamentaria
Esta semana se han publicado los gastos del cuarto trimestre de 2015, bastante más bajos que en el trimestre anterior: el 26 de octubre se disolvieron las Cortes por las elecciones generales del 20D y se acabó la actividad parlamentaria. Este hecho hizo que se limitaran los viajes oficiales y los de trabajo.
Cada senador tiene una tarjeta con 3.000 euros anuales para taxis
De octubre a diciembre, los senadores gastaron 342.614,72 euros en total, la mitad que de julio a septiembre. De esa cantidad, el 65% se dedicó a pagar viajes por actividad parlamentaria (220.810 euros), fundamentalmente, entre el Senado y la residencia o circunscripción de cada cual.
El trabajo en la Cámara terminó el 26 de octubre, salvo una reunión de la Diputación Permanente. En cuanto a los denominados viajes por actividad política de los senadores, costaron otros 65.482 euros, la cifra más alta de todos los trimestres debido quizá a que fue un periodo de precampaña electoral. Por último, el Senado pagó sólo 1.294 euros en viajes oficiales, muy lejos por ejemplo de los 6.000 del primer trimestre de 2015.
La institución aclara que la cifra total del gasto del trimestre no coincide con la suma de los tres capítulos señalados, porque se incluyen costes de gestión, de cancelación y de cambio de billetes, o los billetes emitidos pendientes de uso.
De abril a junio, más viajes
Visto el año completo, resulta que el trimestre que va de abril a junio fue el más viajero: 758.921,06 euros pagó el Senado en total, de los que 633.815 fueron para los desplazamientos por la actividad parlamentaria.
Los viajes oficiales se fueron reduciendo sin embargo conforme avanzaba el año. Y si de enero a marzo costaron 6.050,53 euros, se redujeron a 3.470 euros el trimestre siguiente y a 2.840 de julio a septiembre.
El Senado paga todos estos viajes que necesiten hacer sus señorías para trabajar, y también pone a su disposición una tarjeta de 3.000 euros anuales para pagar taxis (que pueden usar o no) y otros 3.419,87 euros mensuales para transporte del grupo parlamentario, el coche oficial que puede utilizar el portavoz. Al año, estos dos conceptos suman otros 800.000 y 290.000 euros, respectivamente.