En su último juicio que se celebraba contra él, Elpidio José Silva ha destacado que durante su vida profesional se ha "comportado como un funcionario público" y ha defendido que tiene un "currículum que corresponde a un esfuerzo grande". Para el juez ahora en excedencia, la actuación que tuvo en el caso Blesa "no ha sido sometida a criterio jurídico" y ha acusado al abogado del exbanquero, Carlos Aguilar, de aprovechar la vista para "difamarle".
"Cuando no hay de donde se pueda tirar, uno se inventa un personaje", ha manifestado Silva, que ha reconocido que pudo estar "equivocado" cuando decidió aparecer en los medios de comunicación, aunque declara que esto lo hizo para defenderse "de gente como ese letrado, que no actúa con dignidad". "Me considero absolutamente inocente de todas las imputaciones y espero que se tome en consideración el informe de mi abogado", ha concluido el magistrado.
Durante su exposición de conclusiones finales, su abogado, Gonzalo Boyé, ha pedido la absolución de su cliente. "Están construyendo un personaje monstruoso y ese monstruo tiene que cometer una prevaricación tras otra, pero hasta que no toca a Blesa no se acuerdan del monstruo. ¿Estaba durmiendo el monstruo?", se ha preguntado para añadir a continuación: "la realidad es que necesitamos condenarle para salvar a Blesa".
Otra prueba que desmiente esta acusación, ha añadido, es la de que inicialmente optase por archivar la denuncia contra Blesa y Gerardo Díaz Ferrán de Manos Limpias y, cuando la reabrió más de dos años después, decidió inhibirse a favor de la Audiencia Nacional, que lo rechazó.
Además, ha arremetido contra los funcionarios que testificaron en el juicio y que hablaron de la "caótica" forma de trabajar del juez y de su "fijación con el caso Blesa", que le llevó a tratarles con "prepotencia" cuando cuestionaban algunas de sus decisiones o a acusarles de haber sido "comprados" por el exbanquero, lo que les llevó a "tomar Lexatin". "Esto, señoría, es Fuenteovejuna, todos a una", ha subrayado el letrado, que ha sugerido que los trabajadores del Juzgado que hasta hace poco ocupaba Silva "tienen interés en su condena para que no vuelva".
Asimismo, ha puntualizado que algunos de los asuntos que se cuestionan de su cliente fueron fruto de una "concatenación de errores", pero cometidos no por su cliente, sino por algunos de estos funcionarios. "Lo dejamos en errores para no preguntarnos realmente de dónde salieron".