Los sindicatos de los Mossos d'Esquadra han avisado que la dimisión en cuatro días del conseller de Interior y el director de la policía catalana genera "incertidumbre" e "inestabilidad", por lo que han exigido "instrucciones claras" ante el 1-O y que no se les utilice como una "herramienta política".
El hasta hoy director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, cuestionado por los partidos soberanistas, ha presentado su dimisión por motivos políticos, después de que el pasado viernes renunció al cargo el hasta entonces conseller Jordi Jané, que fue relevado por Joaquim Forn, un político netamente independentista.
Valentín Anadón, el portavoz de SAP-Fepol, el sindicato mayoritario en los Mossos d'Esquadra, ha reconocido que estos últimos cambios en la consellería y la actual situación política generan "incertidumbre" y "preocupación", por lo que ha solicitado a los nuevos responsables que den "instrucciones claras" de cara al referéndum que el Govern ha anunciado para el 1 de octubre.
Anadón ha recalcado que los Mossos d'Esquadra tienen como misión defender los derechos y libertades, siempre de acuerdo con la ley, y que actúan guiados por el respeto a la seguridad jurídica, por lo que ha reclamado al nuevo conseller y al nuevo director de la policía catalana -una vez sea nombrado- que "no olviden" cuál es su función, en un cuerpo que es "de todos los catalanes".
En la misma línea, el portavoz del SME, Toni Castejón, ha indicado que la dimisión en cuatro días del ya exconseller Jané y de Batlle crea una imagen de "inestabilidad" y puede dar una cierta sensación de "inseguridad".
Castejón ha resaltado que los Mossos d'Esquadra son un cuerpo policial "apolítico" y ha exigido a los nuevos responsables de Interior y de la policía que dejen a la policía al margen de la controversia partidista y no "instrumentalicen" al cuerpo políticamente. En este sentido, ha remarcado que su sindicato confía en el criterio que acabe adoptando el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, ya que es su jefe jerárquico máximo y está convencido de que no va meter a la plantilla de la policía catalana "en un compromiso".
Por su parte, el portavoz del SPC, David Miquel, ha indicado que su sindicato coincide con el dimisionario Batlle en el sentido de que los Mossos d'Esquadra "tienen que cumplir la ley". Miquel, que ha lamentado que Batlle ha tenido un trato "nulo" con su sindicato, ha exigido a Forn y al nuevo director de los Mossos d'Esquadra que mantengan a la policía catalana "al margen de peleas políticas", y que asuman la responsabilidad de cualquier decisión que se adopte en los próximos meses.
El portavoz del SPC ha remarcado que los agentes están tranquilos porque están convencidos de que si llega una orden judicial relativa al 1-O, la responsabilidad recaerá sobre la cúpula policial y no sobre los agentes.
En nombre del USPAC, el portavoz Joan Miquel Milagros ha pedido que el nuevo director de los Mossos les dé "indicaciones concretas y claras" sobre cómo actuar de cara al 1-O. "Nosotros cumpliremos la legalidad vigente", ha garantizado Milagros, que ha exigido que no se use a los Mossos d'Esquadra "para hacer política".