El instructor del caso ERE en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, ha recordado que los hechos investigados por la juez Alaya en Sevilla coinciden con los que él indaga en el alto tribunal y ha rechazado varios recursos del expresidente andaluz José Antonio Griñán y del exconsejero Gaspar Zarrías.
El juez rebate en su auto del argumento de las defensas de Griñán y Zarrías, imputados en la causa, apuntando que los hechos investigados por la juez Mercedes Alaya en su juzgado de Sevilla no son los mismos indagados en el Supremo.
Según el magistrado, sí lo son sustancialmente, y cuentan con aspectos comunes hasta el punto de que de no ser porque los implicados son aforados "resultaría indiscutible que los hechos tendrían que verse en un solo procedimiento", es decir, en el juzgado sevillano de Alaya. Dada la coincidencia en lo fundamental de los hechos investigados en ambas sedes judiciales, el instructor anuncia a los abogados que remitirá "al juzgado de Sevilla el testimonio de lo actuado" por él en el Supremo.
En su auto del juez instructor rechaza el recurso de reforma que presentaron las defensas contra la decisión del magistrado de enviar a la juez Alaya el informe en el que el abogado de Griñán rebatía el presentado por los peritos de la Administración del Estado.
También recurrieron la decisión del instructor de solicitar a los peritos de la Inspección General de la Administración del Estado una ampliación de sus informes, petición también denegada. En su auto el magistrado pone en contexto el marco en el que se va a desarrollar esta investigación, respecto a la causa que se sigue en Sevilla.
El juez entiende que el circulo competencias común a ambos procesos versa sobre la posible ilegalidad del sistema de concesión de las ayudas socio laborales y a empresas y las consecuencias que el sistema implantado género en los fondos públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Así, considera patente que la investigación abierta en el Supremo es una mera derivación del macroproceso que se tramita en Sevilla.